lunes, 14 de noviembre de 2016

Embalse del Batán - Silla de Felipe II

ruta circular
distancia: 5,6 Km
desnivel: 133 m  
dificultad : Baja


Agradable paseo por el bosque de la Herrería, saliendo del aparcamiento pasamos por el embalse de Batán y subimos por la senda ecológica hasta la silla de Felipe II.

Para llegar al punto de inicio desde Madrid vamos hasta El Escorial y cogemos la M505 dirección Avila, pasado el punto kilométrico 30, un cartel indica el desvio a la izquierda para subir en coche a la Silla de Felipe II. A la misma altura del desvio, a la derecha, hay un amplio parking de tierra donde dejamos los coches. 

Hay 2 fuentes en el recorrido, la fuente de la Reina en medio del recorrido y la fuente de la ermita al final, junto a la ermita de la Virgen de Gracia.

Iniciamos la ruta en la senda que sale al final del aparcamiento y va directa hacia el embalse, paralela al arroyo Batán que queda a nuestra derecha.

 Pasamos una cancela, y llegamos a un punto donde parece que el camino termina, hay que
meterse hacia la derecha entre la vegetación y ya vemos las paredes que represan el embalse. En esta ocasión las compuertas están cerradas y no baja agua.



Rodeamos la presa por la izquierda para acercarnos al borde del embalse, después de pasar otra cancela en el camino.




Volvemos al camino que nos lleva hasta la carretera, M-505,y la cruzamos.Continuamos campo a través a buscar la pista asfaltada que sube hasta la Silla de Felipe II. Este recorrido es además la senda ecológica del bosque de la Herrería, con paneles informativos de los diferentes árboles y arbustos que vamos encontrando a los lados de la pista.

Despúes de caminar unos 600m. por la pista, llegamos al mirador de Abacal:  a la izquierda de la pista unas rocas sin vegetación detrás de ellas nos permiten unas buenas vistas de San Lorenzo del Escorial. Destaca la silueta del monasterio con la montaña de fondo.




En las inmediaciones de la finca los Castaños , vemos este enorme pedrusco al borde el camino, las raices de los árboles y la acción de agua consigueron horadar la roca hasta desprender este gran fragmento.








200m. más adelante podemos beber agua en la Fuente de la Reina, a nuestra derecha.





Después la cueva del Oso a la izquierda.


Seguimos y nos desviamos para subir al mirador indicado con una señal, justo en el punto donde el GR-10 se une a esta pista. Al fondo a la derecha está la Pedriza, con el zoom de la cámara de fotos se distingue bien el Yelmo.





Volvemos al camino para llegar a la silla de Felipe II. Se trata de un conjunto de moles de granito con escaleras labradas en la roca y con plataformas y asientos esculpidos en lo alto.

Se dice que Felipe II vigilaba desde estos asientos la evolución de las obras del monasterio de El Escorial. Este mirador está muy concurrido.






 Regresamos hasta la zona donde aparcamos por atajos , evitando la carretera. Esta parte del bosque de la Herreria, alrededor de  la Ermita de la virgen de Gracia, es una zona de recreo con mesas y asientos de madera donde comemos ccomodamente y los niños pueden pasar la tarde jugando.



Fotos de un trepador azul que se acercó a nosotros en busca de comida. Debe su nombre a su capacidad de subir y bajar por los troncos de los árboles gracias a sus fuertes garras.
 






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martes, 1 de noviembre de 2016

Anboto

ruta circular
distancia: 13 Km
desnivel: 843 m. 
altitud min.:743 m.   altitud max.: 1333 m.
dificultad: alta

Ruta con trepadas y pasos potencialmente peligrosos. Muy complicada si se hace con niños. Requiere preparación, experiencia en montaña y supervisión continua.

Ruta circular partiendo del Puerto de Urkiola pasamos por la campa de Asuntza, la fuente Pol-Pol, subimos al Anboto desde el collado de Pagozelai y descendemos por Zabalandi, regresamos pasando por la cima del Urkiolaguirre.

Desde Izarrra donde nos alojamos, vamos hasta el Puerto de Urkiola (48km). Aquí giramos a la derecha, siguiendo el indicador del centro de interpretación y el santuario. El santuario está a escasos 300m del cruce, a nuestra derecha. Unos metros más adelante hay una zona amplia de aparcamiento a la izquierda de la carretera.

 Comenzamos la ruta caminando por la carretera, en dirección a Asuntza/Pol-pol. Una barrera cierra el paso a los coches. La pista pasa a ser un camino de tierra que se introduce en el bosque de grandes cipreses. Tras una de las curvas del camino tenemos en frente, en medio de los arboles el Anboto, con su caracteristica silueta.





Pasamos junto a a un pequeño refugio a nuestra izquierda y entramos en las campas de Asuntza. Aqui se cruzan varios caminos. 

Nosotros bajamos a la derecha, cruzamos el arroyo y subimos hasta la fuente Pol-pol, a probar sus agua férricas. Realmente saben a metal.






Desde Pol-pol nos dirigimos hacia el collado de Pagozelai, caminando por una senda entre el refugio y el pinar. el camino se incorpora a la pista de grava la que nos habiamos salido para visita el PolPol. 100m después el camino se bufurca, la pista se va a la derecha dirección Otxandio, y a la izquierda el camino (GR-12, PR BI 85) que sube al collado. A nuestra izquierda la mole rocosa del macizo de Anboto, a nuestra espalda asoman los picos Astxiki y Alluitz.






 Llegamos al collado de Pagozelai, a nuestra izquierda parte el camino que se interna entre las pequeñas hayas que crecen en la falda rocosa del macizo. Con el zoom de la cámara vemos gente subiendo.A la derecha la silueta del Gorbea. Con el zoom se alcanza a divisar la cruz de su cima.

 Dudamos si continuar hasta las campas de Zabalandi para subir por la arista sur, pero como hay que descender hasta allí, luego la subida va a tener mayor desnivel. Todo las personas con las que hemos hablado nos recomiendan subir y bajar por el camino más habitual, desde este collado. Cuando estemos arriba, inspeccionaremos la opción de bajada. Nos tomamos un respiro antes de iniciar la ardua subida.




 Retomamos la marcha por el camino del hayedo, poco a poco se torna mas pedregoso. Caballos y cabras pastan entre las hayas. Con frecuencia hay que ayudarse de las manos para subir algún escalón. Salimos del hayedo. Nos vamos tomando respiros que aprovechamos para contemplar la panoáomica que dejamos a nuestras espaldas, con el Gorbea destacando entre todas las cumbres.







Llegando al collado tenemos una bonita vista de las línea serpenteante de crestas del resto de picos del macizo. Ya solo nos queda coronar ascendiendo la creta acampanada del Anboto. La última parte de subida es la más delicada. Requiere trepadas por las rocas y  hay un paso que sin ser difícil con la roca seca, hay que subirlo con cuidado, a la derecha la pared se precipita verticalmente y una caída seria fatal. Las personas con vértigo también pueden pasar un mal rato. Pasamos bien pegados a la pared de roca de la izquierda, sin ningún problema.






Ya estamos en la cima! A los niños les encanta el original buzon de montaña, simulando tronco de madera con un hacha clavada. La cima no es tan picuda como parecía, es una cresta alargada y con amplitud suficiente para no estar agobiados con los niños. Estupendas vistas.






 Nos asomamos a la bajada hacia las campas de Zabalandi, avanzando por la cresta vemos la senda que baja a la derecha. Abajo se ve el refugio. Nos parece muy vertical. Afortunadamente allí entablamos conversación con Aitor, un experto montañero de la zona. Conoce esta montaña a la perfección. Nos comenta que esa bajada tiene un sendero en el que hay que hacer algunos destrepes, pero no son complicados ni peligrosos. Es más delicada la bajada por el sitio por el que hemos subido debido al tramo con caída vertical que ya he comentado antes. Buena noticia! El también piensa bajar por esa vertiente, y se ofrece a acompañarnos. Nosotros encantados de hacerla con guía y todo. 

Vamos siguiendo las marcas rojas y blancas del camino, dibujando eses, sin grandes dificultades pero con cuidado de no hacer rodar piedras sueltas que podrían golpear a las de abajo. Todo la senda está señalizada con marcas rojas y blancas, es fácil despistarse, se ven mejor mirando hacia arriba que en bajada. Nos toca arrastrar el culo en alguna ocasión.






A media cresta nos vamos a la izquierda para ver dos pequeñas cuevas,  la primera nos asoma al “ojo de Eskilar” , una ventana sobre los precipicios de la cara este. un poco mas abajo la segunda cueva a la que se accede por  una pequeña oquedad.





Una vez abajo, volvemos la vista a la mole de roca, nadie diría que la bajada podría resultar tan fácil. Con lluvia, nieve o hielo si que podría ser peligrosa. Estamos en la campa de Zabalandi. Nos acercamos hasta el refugio. Un pequeño rebaño de ovejas pasan a nuestro lado a toda velocidad asustadas por un perro.






Cogemos el camino que va rodeando la base del Anboto, internadose en el bosque de hayas. Pasamos junto a una casa con el tejado cubierto de hierba y  una fuente donde rellenar las cantimploras con agua fresca. Un suave ascenso hasta regresar al collado de Pagozelai, y bajar, ahora por la pista todo el tiempo, hasta el cruce de caminos de Asuntza.







 Como aun nos quedan algunas fuerzas, en vez de regresar por el mismo camino desde Asuntza, nos animamos a subir por la loma que hay a nuestra derecha. Cruzamos la alambrada por un paso con escalones de madera y subimos la primera colina, dejando la cima a nuestra derecha y después una segunda colina , hasta llegar a su vértice geodésico, estamos en la cima del Urkiolaguirre. Hemos visto el atardecer en la subida, ahora el sol ya se esconde y va anocheciendo mientras descendemos suavemente hasta Urkiola. Pasamos junto a la ermita de Santutxo, sin percatarnos ya que apenas hay luz. Llegamos al parking, no queremos irnos sin pasar antes por el santuario de los Santos Antonios, pero ya está cerrado y solo podemos hacer una foto a su exterior.











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