miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sierra de los Porrones

Ruta lineal   
distancia: 11,2 Km.
desnivel: 608m. de subida      778m. de bajada
altitud min: 944m.      altitud max. 1675m.
dificultad: media

Ruta por la sierra de los Porrones (también llamada cuerda de los Porrones o cuerda del Hilo) subiendo desde Mataelpino hasta el collado Porrón, rodeamos el cancho Porrón por el PR-16 y subimos a recorrer la cuerda  hasta el  cancho de las Porras,  bajamos luego  por el PR-16 hasta el collado del Terrizo y finalmente por pista y sendero hasta la ermita de san Isidro en el Boalo.

En la ermita habiamos dejado un coche que nos permite ir a por el otro coche que está en el inicio de la ruta, y nos evita caminar estos 3km.

Buscamos aparcamiento para el coche, y comenzamos la ruta en la intersección de la calle Pozas con la calle Frontal. Subimos por la calle Pozas que desemboca en la travesia de Pozas, una pista de tierra que sube hasta unas casas en la ladera de la montaña. Se puede subir en coche por la pista, pero a unos 300m. del inicio hay una valla abierta con un una señal que prohibe el paso a vehiculos no autorizados.

Desde este punto ya vemos asomar la Maliciosa tocada de nieve. A nuestra derecha toda la sierra de los Porrones.



La pista pasa por encima del arroyo de las Callejas y a unos 900m del inicio se va la derecha donde están las edificaciones. En esta curva sale un camino a la izquierda que es por el que vamos a continuar. Pero antes nos hacemos unas fotos con un gran oso de piedra que asoma la cabeza y una garra entre los matorrales.




Cruzamos  el arroyo de las Callejas y nos introducimos en una zona de jaras, caminando por una estrecha senda pegada a las alambradas. Vamos dibujando ahora una curva a la izquierda. 





Salimos de la zona de jaras y alambrada. Llegamos a una zona más plana y herbosa que nos da un respiro. Aquí vemos un pequeño chozo semiderruido  y a unos metros el arroyo de las Callejas que cruzamos por tercera vez. Ya tenemos el collado a la vista. El tramo de subida que nos falta es el más empinado y los niños empiezan a protestar. Hace un dia primaveral a pesar de estar en diciembre y estamos sudando la gota gorda con esta subidita.




Por fin llegamos al collado! La parte más dura de la ruta ha terminado, ahora a disfrutar del paisaje.



Aquí tenemos a la vista la Cuerda Larga nevada, destacando a la izquierda Cabezas de Hierro.


Comenzamos a caminar siguendo las marcas blanca y amarilla del PR-16, rodeando por la izquierda la zona del cancho del Porrón. Ya asoma la linea de cumbres de la Pedriza y el cancho de las Porras.





 Este sendero se aleja de la cuerda y preferimos abandonarlo, subir y caminar entre los canchales. Ya en la cuerda, hemos dejado atrás la zona del cancho Porrón y nos acercamos a otro cancho con un poste en lo alto. Atravesamos este cancho con un rodeo por la izquierda.



Vista atrás a la zona del Cancho del Porrón
a la derecha se aprecia el poste sobre el cancho


 Seguimos por un amplio collado. En frente tenemos dos canchales, el del fondo es el Cancho de las Porras. Cruzamos el primero por la izquierda. En un paso entre las rocas tenemos una bonita vista del Yelmo.




A nuestra espalda los canchales recorridos, y al fondo la cumbre de la Maliciosa, a su izquierda el Peñotillo y a su derecha la Maliciosa baja, cubierta de pinos.


Seguimos por un pequeño collado hacia el Cancho Gordo. Rodeando el Cancho Gordo por la derecha  la senda continua por la linea de cumbres,  en la fotografia se puede apreciar esta senda. Nosotros decidimos cruzar el cancho por la senda que sigue de frente, y parar a comer en las rocas.



Antes de terminar la subida, echamos una última ojeada hacia atrás:



Fotos en el Cancho de la Porras:



Cabezas de Hierro desde el Cancho Porras
Después de comer, bajamos de nuevo al PR-16 y caminamos por el pinar. Teniamos la esperanza de encontrar alguna seta. Pero nada, ni un solo níscalo,  este año no hay setas en Madrid.
El PR-16 recorre la falda de la sierra entre pinos, paralelo a la linea de cumbre y al llegar a la altura de Peña Blanca baja en linea recta hasta llegar a una pista, que cruzamos y continua bajando hacia la derecha por la senda. Volvemos a ver el Yelmo, esta vez entre pinos. 






Llegamos al collado del Terrizo donde abandomanos el camino y nos vamos a la derecha a coger la pista que continua bajando. En una curva pronuciada a la izquierda, abandonamos la pista, que se va en dirección contraria a la nuestra, y continuamos bajando en linea recta por una senda que cruza una cancela para introducirse en zona de pastos. Pasamos junto a un abrevadero. Cruzamos la alambrada por una puerta fabricada con el somier de un colchón. Y ya solo nos queda descender suavemente hacia la ermita y el coche, que ya podemos ver en el valle.