domingo, 28 de febrero de 2021

El Alcornocal - Cueva Ave Maria - El Elefantito - la Gran Cañada - Dehesa Boyal

Ruta circular
distancia: 11,7 Km.
desnivel: 596 m. altitud min: 866 m.    altitud max: 1423 m.
dificultad: media


Ruta circular (dibujando un ocho) que arranca en la parte alta de Manzanares El Real y recorre por un sendero el límite norte del núcleo urbano, pasando bajo el Hueco del Paredón,  hasta llegar a la zona del Alcornocal donde enlaza con el PR-M1 para visitar la Cueva del Ave María. Continua subiendo a cruzar la Gran Cañada y dibujando un lazo se acerca hasta el Elefantito. Baja de nuevo a la Gran Cañada para recorrerla  y luego desciende por el GR-10. Antes de cruzar el Hueco del Recuenco, se desvía hacia la dehesa boyal de Colmenarejo para recorrerla de vuelta a Manzanares el Real.

La Pedriza la componen 3 macizos claramente diferenciados: el Alcornocal, La Pedriza Anterior y la Pedriza Posterior. El Alcornocal es el más pequeño y cercano al pueblo. Más al norte está la Pedriza Anterior, separada de la primera por el Collado de la Cueva (o collado del Alcornocal, en algunos mapas). Por último, la parte más septentrional es la Pedriza Posterior, y debido a su forma de hemiciclo o circo es también conocida como el Circo de la Pedriza. Esta ruta se desarrolla por dos de los macizos, el del Alcornocal y la Pedriza Anterior. 

PUNTO DE INICIO:  Cruzando en coche Manzanares el Real, llegamos a la calle Rincón de Aragón que termina en una pequeña zona de tierra donde se pueden dejar unos pocos coches. Si no hay hueco, en las calles cercanas se puede encontrar sitio para aparcar. 

Iniciamos ruta vadeando el arroyo del Cortecero por un puente para acceder a la calle de los Balcones (si se aparca en otro punto, se accede directamente desde la calle de Elvirica) . La Calle de los Balcones es una breve pista de tierra flanqueada por árboles que nos saca del pueblo y nos  encontrarnos de sopetón con un intrincado paisaje granítico. Apenas una franja de praderas separa el pueblo de las laderas de la Pedriza Anterior cubiertas por un mar de canchales rematados en lo alto por la mole del Yelmo. La zona más cercana a donde nos encontramos es el Hueco del Paderón. En su parte baja hay un paraje conocido como El Rodaje, en alusión a su uso como escenario en conocidas películas como "El Cid", "Rey de Reyes" , "La caída del Imperio Romano", "El bueno, el feo y el malo" o "La muerte tenia un precio". En el extremo oriental destaca el perfil de formas rectilineas del Castillete o Cabeza de Perro.  Hacia el oeste, el cerro que tenemos al fondo es el Alcornocal, a donde dirigimos nuestros pasos. 

El camino va bordeando las tapias de los últimos chalets del pueblo desde los que se puede admirar la Pedriza sin obstáculos, y nos imaginamos la gozada de levantarse y que lo primero que veas sea este paisaje salvaje, y luego salir a hacer ejercicio en estas praderas, o que los niños salgan a corretear libremente por este lugar...




(0,9 Km.) Estamos a los pies del Alcornocal, a la altura de la calle Menendez Pidal. Aquí nace el PR-M1 (también llamado Senda Maeso, Senda de la Rinconada y Trocha del Alcornocal). El camino por el que venimos continua rodeando el cerro, nosotros hacemos un giro de 90º a nuestra derecha para seguir el PR-M1 que atraviesa este pequeño macizo periférico, dejando su  parte más elevada a la izquierda, bajo la que se encuentra el denominado sector de Miguel Angel Blanco. Vamos ganando altura y vistas sobre el pueblo y el embalse de Santillana.

(1,4 Km.) En la zona alta del Alcornocal encontramos un caracol en un grupo rocoso a nuestra derecha. A la izquierda tenemos las placas del Halcón y podemos distinguir los bloques que ocultan la entrada a la cueva del Ave María.




(1,6 Km.) Collado del Alcornocal o Collado de la Cueva (según que mapa consultes). Límite fronterizo que separa el macizo que acabamos de remontar de la Pedriza Anterior.  Vistas a la vertiente occidental de la Pedriza Anterior,  que desciende hacia el Tranco y el rio Manzanares, y a las dos alturas de las Camorzas al otro lado del rio. Iniciamos aquí nuestra andadura por la Pedriza Anterior  siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-M1 que se va abriendo paso entre los canchales.



(1,7 Km.) Encontramos una pared rocosa al frente, la tendencia natural es rodearla, pero una hilera de piedras cruzan el camino indicando que no se sigue por ahí. En realidad si que se puede continuar pero el sendero describe una amplia lazada a la izquierda que se puede evitar . Así que giramos  en este punto a la izquierda, pasando entre una encina y la pared  y subiendo por una estrechura escalonada atajamos y evitamos la revuelta. Salimos a una zona más despejada y con vistas.




(1,9 Km.) Abandonamos el PR-M1 saliendo por la izquierda para atravesar una zona llana de prados muy agradable donde  podemos ver restos de cercados y chozas pastoriles.  Un sitio ideal para los más peques a juzgar por el gran número de familias con niños que encontramos, y que parecen estar pasando aquí la mañana. Seguimos un poco más adelante, por una trocha que zigzaguea  entre las rocas hasta llegar a la base de la cueva.

(2,1 Km.) Cueva del Ave María. Estamos en la base de un esquinazo formado por una gran pared lisa y vertical y otra pared que es una acumulación de grandes bloques, hay que trepar por estos bloques para alcanzar la entrada a la cueva, abierta a media altura en la pared. Las cuevas son formaciones abundantes en terrenos calizos, pero no así en zonas graníticas.  Y de hecho está cueva no es la típica cavidad originada por algún tipo de erosión. Llegando a la entrada se puede observar que la pared la forman en realidad 2 grandes piedras, apoyadas una sobre la otra quedando entre ellas una oquedad con una entrada de forma triangular. Nos introducimos por este agujero a la cavidad que se alarga apenas unos metros.

Regresamos a las praderas y después de hacer unas fotos del grupo en unas gradas con vistas al pueblo, desandamos el camino hasta el PR-M1.





(2,6 Km.) A nuestra derecha está la formación rocosa conocida como el Caracol. Hay varios en la Pedriza, pero cuando se habla del caracol a secas, es este. Y a la izquierda se alza un monumental risco bautizado como el Candelabro .


(2,8 Km.) Risco del Ofertorio o risco de las Mozas, una pareja de grandes pedruscos, que si te quedas mirándolos , como hice yo, te despistas e intentar pasar por medio de ambos, pero hay que pasar junto a su pie y dejarlos a la derecha. Haciendo unas eses, ganamos altura y volviendo la cabeza podemos ver mas abajo ver el otro lado del risco del Ofertorio.



(2,9 Km.) . El PR-M1 llega a la Gran Cañada en su extremo oriental. Acompaña al GR-10 (que recorre toda la Gran Cañada),  unos metros por la pradera hacia el este para terminar de cruzarla y vadeando el arroyo del Cortecero prosigue con rumbo noreste. Vistas a las Peñas Cagás, bajo las que pasaremos más tarde.



Seguimos en ascenso por terreno accidentado, haciendo eses entre las moles pétreas y las jaras.

(3,2 Km.) Saltamos por encima de un arroyuelo que más abajo alimenta al Arroyo del  Cortecero.

Pasamos bajo de un elegante monolito vertical, las fracturas en la superficie de la piedra le dan la apariencia de estar retorcido sobre su eje.




(3,3 Km.) Volvemos a tener vistas hacia las Peñas Cagás. A la derecha nace un ramal que se dirige hacia ellas a la vez que nuestro sendero vira a la izquierda. Pasamos bajo dos riscos de nombres bastante arbitrarios: el risco de los Lunes y, a continuación, el Risco de los Martes de mayor embergadura. Un regato desciende por la pared del risco de los Martes, formando una mini-cascada. 

Unos metros mas adelante vemos lo que parece la entrada de una cueva, que no es tal. Se trata de un tunel o pasadizo formado por el apilamiento de bloques y placas de roca. Se puede recorrer este pequeño pasadizo o evitarlo siguiendo la senda por su derecha.




(3,7 Km.) Llegando casi a la altura de El Caracolete dejamos el PR-M1  cogiendo una senda que nace a la izquierda. 

Recorremos un largo corredor en ligero ascenso, dejando la Pirámide a la derecha, pero vamos charlando animadamente y me salto la foto de este risco.


(4,5 Km.) El Elefantito. Llegamos a una pradera rodeada de roquedo, en el otro extremo impera la presencia petrea de un enorme animal, una magnifica escultura natural en la que están tallados con exactitud, tanto en la forma como en las proporciones, los rasgos característicos de un elefante: larga trompa, enormes orejas y abombada frente. Una de nuestras figuras favoritas, que recordamos siempre con cariño. El año 2012,  casi por estas mismas fechas,  conocimos en este lugar a nuestros amigos y compañeros de tantas rutas. Incluyo una foto de los chicos tomada ese dia, entonces muy pequeños , con el Elefantito .





Después de tomarnos un descanso en este agradable paraje, cogemos una senda que rodea por la derecha al Elefantito. Su figura se desdibuja al principio. Poco después volvemos a tener otro perfil, algo diferente, de un elefante.  Descendemos el barranco de las Cerradillas,  En las paredes de nuestra derecha están los Cinco Cestos, una torre formada por cinco grandes bloques apilados, que también da nombre a las placas que tiene a espalda y a su derecha, donde vemos algunos escaladores. A la izquierda de los Cinco Cestos está el Avión un risco que tiene un conjunto de espolones y una placa. El risco debe su nombre a la forma de un bloque cimero, visto desde el Collado de la Encina. 





(5,1 Km.) Alcanzamos  de nuevo la Gran Cañada. Es una alargada pradera, la mas grande del macizo, que se extiende algo más de un kilómetro de oeste a este, a media altura entre Manzanares el Real y el Yelmo. Siguiendo por nuestra izquierda, la vamos a ir recorriendo hasta su extremo este, paseando tranquilamente por mitad de esta franja herbosa donde los peñascos y canchales se alinean a ambos lados, dejando un ancho pasillo despejado. 

 (5,4  Km.) Collado de la Pedriza, un murete cruza el camino  y señala este collado. A nuestra derecha nos acompañan las almenas de Los Candelabros.







(5,7 Km.) Pasamos por la izquierda de una roca que una vez sobrepasada, dobuja el perfil de una cabeza de perro.

(6 Km.) A la izquierda, la Cara de la gran Cañada. Estamos de nuevo en el punto central del ocho que estamos dibujando en nuestra ruta. Con la Peñas Cagás al frente,  cruzamos el Arroyo del Cortecero.



(6,6 Km.) Bajo las Peñas Cagás. Reciben este nombre por las grandes manchas blanquecinas que decoran su cumbre, producidas por los excrementos de los buitres que anidan en sus paredes meridionales. 



(7 Km.) Collado del Avispadero, aquí finaliza la Gran Cañada pero continua el GR-10 que da inicio al descenso introduciendose entre el denso jaral. A nuestra izquierda unas curiosas formas que me recuerdan al Candelabro y a su derecha hay dos piedras  donde se posan los buitres.( y que me parecen dos cabezas de perfil).





(7,7 Km.) Tras dejar a la espalda estas dos rocas, se puede ver la famosa cara de El Dante, mirando hacia la izquierda de las mismas ( a nuestra derecha en el sentido de la marcha) pero la pasamos de largo sin llegar a descubrirla. Tarea pendiente para cuando vuelva a pasar por aquí.


Poco a poco vamos ganando vistas hacia el hueco del Recuenco y a las altas paredes y torres bajo las que se nace el arroyo del Recuenco que da origen a este barranco.




(8,3 Km.) Abandonamos el GR-10 cuando se va hacia el barranco, ya que lo que queremos es regresar en dirección contraria, hacia  Manzanares el Real. Buscamos paso entre los arbustos hasta llegar a una entrada en el muro de la dehesa. Cruzamos la dehesa, pasando por un arroyo.

 (9,1 Km.) y junto a un enorme alcornoque(10,1 Km.) . También vemos alguna choza en ruinas.  El Castillete o Cabeza de Perro se vuelve a perfilar en el horizonte según nos acercamos al pueblo.

(10,6 Km.) Encontramos un paso en la alambrada, junto a las primeras casas, y ya terminamos calle arriba por el pueblo hasta llegar a donde dejamos los coches para dar por finalizada esta ruta de 11,7 Km. 







LIBROS CONSULTADOS:
 
Excursiones por la Pedriza de Domingo Pliego Vega
La Pedriza. Escalada deportiva de Luis Santamaría Navarrete
 


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