distancia: 13,9 Km
desnivel - subida: 672 m. bajada: 677m. Altitud min:1m. altitud max: 219m.
dificultad: Media
Se denomina con el término “flysch” a la formación geológica resultado
del depósito en fondos marinos profundos de innumerables capas
horizontales y alternantes de estratos duros (areniscas o calizas) con
otros blandos (margas, arcillas) durante millones de años. En la etapa
de la orogenia alpina, el choque de las placas tectónicas Ibérica
y Europea produjo el plegamiento y afloramiento del flysch, que sometido
a la abrasión de los agentes erosivos, sufrió un desgaste desigual según
la resistencia de los diferentes materiales. Las rocas más duras quedan
en resalte sobre las más blandas, formando gigantescas milhojas.
El flysch de Zumaia tiene una gran relevancia a nivel mundial, además
de su extraordinaria belleza tiene un enorme valor geológico y científico. En sus estratos están escritos mas de 60 millones de
años de historia geológica y muestran las claves para comprender algunos
de los eventos más significativos de la historia reciente de la Tierra,
como la gran extinción de los dinosaurios.
PUNTO DE INICIO: La ruta se puede iniciar tanto en Deba como en
Zumaia. A mi me gustó tal como la hicimos, comenzando en Deba y
terminando en Zumaia por que va ganando en espectacularidad. Las dos
localidades están bien comunicadas por bus y tren para volver al
punto de inicio ( o ir al punto de inicio):
Comenzamos la ruta buscando un sendero que da comienzo a la derecha
de la carretera N-634,(circulando en dirección a Zumaia) justo a
la salida de Deba y antes de tunel. En su inicio el sendero se
introduce entre unos acantilados y un muro. Hay una señal de prohibido
el paso - peligro de desprendimientos, aunque no hay ninguna barrera,
ni siquiera una cinta que cierre el paso. En nuestro mapa este sendero
viene marcado como PR GI 44. Decidimos continuar ya que es el
recorrido que teníamos preparado, el tramo bajo las las paredes
rocosas es corto y además están protegidas con mallas. Cuando más
tarde he buscado información, he visto que el recorrido del PR GI 44
da la vuelta a Deba y ya no pasa por este punto, lo habrán modificado
a raíz de algún desprendimiento. Así que para hacer esta ruta es
recomendable iniciarla por el GR-121, que parte del casco histórico de
Deba y pasa por la ermita de San Roque. En esta pagina está toda la
información y se puede descargar un track:
Ganamos rápidamente altura sobre los acantilados, pasando cerca de
algunas casas y cruzando alambradas por portillas
rudimentarias.
(0,6 Km.) Saltando el cercado por un paso preparado, accedemos al
recinto de la ermita de Santa Catalina. Los primeros documentos
sobre esta ermita datan de 1515. Está dedicada a Santa Catalina de
Alejandría, cuya devoción se extendió a occidente a través de las
cruzadas y de las gentes de mar. El 24 de junio, festividad de San
Juan, se celebra una romería de gran tradición en Deba y su
entorno.
La ermita, situada en la cima del monte, es una verdadera atalaya desde la que se divisa una gran parte de la costa vasca y de las montañas cercanas: Hacia el oeste está el flysch negro, se formó hace unos 100 millones de años en un delta submarino. Al contrario que en la zona de Zumaia, aquí las capas del flysch son paralelas a la costa. cuando se erosionan, el acantilado retrocede de manera homogénea y da lugar a una costa recta con pocos cabos.
las montañas que tenemos a la vista tienen forma piramidal y altura similar. Son elevaciones aisladas entre valles y depresiones. Destacan el Arno (620m.) y el Andutz (612m.) . En sus laderas calizas y empinadas, donde apenas hay suelo y agua disponible, solo pueden sobrevivir las encinas.
La ermita, situada en la cima del monte, es una verdadera atalaya desde la que se divisa una gran parte de la costa vasca y de las montañas cercanas: Hacia el oeste está el flysch negro, se formó hace unos 100 millones de años en un delta submarino. Al contrario que en la zona de Zumaia, aquí las capas del flysch son paralelas a la costa. cuando se erosionan, el acantilado retrocede de manera homogénea y da lugar a una costa recta con pocos cabos.
las montañas que tenemos a la vista tienen forma piramidal y altura similar. Son elevaciones aisladas entre valles y depresiones. Destacan el Arno (620m.) y el Andutz (612m.) . En sus laderas calizas y empinadas, donde apenas hay suelo y agua disponible, solo pueden sobrevivir las encinas.
Volvemos al camino que ahora desciende atravesando unas campas
hasta llegar junto a la carretera que pasamos por encima cruzando un
puente de madera (1,7 Km.).
Seguimos bajando hasta llegar junto a una depuradora. Ahora toca subir, rodeando la ladera de cerro Arranomendi.
Seguimos bajando hasta llegar junto a una depuradora. Ahora toca subir, rodeando la ladera de cerro Arranomendi.
(2,4 Km.) Abandonamos el GR para tomar un sendero por la izquierda, el PR GI 5001, que avanza más cercano a la costa.
(2,7 Km.) Mirador Itxaspe. Bajo el mirador ve Mirador Itxaspe mos unas capas de flysch paralelas al acantilado, y hacia el este tenemos la imponente mole pétrea de Aitzuri. El paredón blanco de Aitzuri tiene 130m. de altura y la mayor caída vertical del biotipo. En la pared hay gran cantidad de fracturas desordenadas, es la Falla de Andutz. Una gran fractura que cruza el Geoparque de norte a sur. Separa el flysch negro más antiguo (a nuestro s pies) del flysch calcáreo del paredón de Aitzuri. Después de cruzar un tunel, ya más cerca de la pared de Aitzuri,
podemos apreciar con más nitidez las fracturas en las rocas y la
entrada de las cuevas de Aitzuri en la base del cabo del mismo
nombre. Se trata de dos grandes oquedades de tamaño similar,
cuya boca de entrada tiene unos 15 metros de ancho por 20 m de
alto.
(3,6 Km.) Túnel. Atravesar este túnel es un atajo, ya que en este
punto hay que dar un buen rodeo por la derecha. No es buena idea, el
extremo final está muy embarrado y fangoso a pesar de estar a final
de verano. Retomamos el camino a la salida del túnel (también se puede
retroceder unos metros por el camino para subir al mirador de
Mendatagaina, que nosotros dejamos pasar ).
Bajamos hacia el borde del acantilado donde nos asomamos a la pequeña cala Mendatako.
Bajamos hacia el borde del acantilado donde nos asomamos a la pequeña cala Mendatako.
(4,5 Km) Bajada con cuerda al extremo oeste de la playa de Sakoneta.
Esta impresionante playa de grandes dimensiones está protegida por
dos cabos que le confieren una forma de medialuna muy
característica en las playas encajadas. El oleaje golpea
directamente la base del acantilado, socavándolo y produciendo
desprendimientos de grandes bloques de roca. Estos bloques se
convierten poco a poco en cantos rodados, que se acumulan y vuelven
a golpear su base, aumentando el poder de erosión del mar. El
retroceso de los acantilados es aquí más evidente que en cualquier
otro lugar, ya que a sus pies se extiende la rasa mareal más
espectacular de todo el biotopo.
Subimos de vuelta al camino con la ayuda de la cuerda de nudos.
Vamos bordeando la playa desde lo alto de los acantilados.
(5,2 Km) Cogemos un desvío que se dirige hacia el extremo de la
punta Sakoneta, siguiendo una arista aérea (cuidado con terreno
mojado!) con vistas espectaculares tanto a los paredones como a la
rasa mareal. Bien al principio o al final de este ramal , hay que
saltar la alambrada. En el extremo final de la punta hay un vértice geodésico.
Vuelta al camino para bajar hacia la cala Sakonetaurrua (5,7 Km.), que bien
merece un paseo tranquilo por sus orillas. No podemos dedicarle el
tiempo que nos gustaría, ya que queremos llegar a comer a
Zumaia.
(6 Km.) Mirador Portutxiki, con plataforma y baranda de madera
para poder seguir ojeando el flysch con comodidad y seguridad.
Nos alejamos de la costa y ganamos altura entre árboles, un rato a la sombra
que se agradece. Salimos del bosque a unos prados con buenas
panorámicas hacia el este, de donde hemos venido.
(7,1 Km.) Pasamos junto al caserío Arrantxaboikoa y finalizamos esta larga subida ganando vistas hacia la costa este.
(7,1 Km.) Pasamos junto al caserío Arrantxaboikoa y finalizamos esta larga subida ganando vistas hacia la costa este.
Dejamos a nuestra derecha las casas de Elorriaga ( se puede hacer
un alto y visitar la ermita de San Sebastián). En la bifurcación
nos vamos a la derecha cruzando la pradera de Zabaleta, en el área de descanso Elorriaga. Un buen sitio para descansar si hay tiempo. Está habilitada con mesas, bancos y una
fuente.
El GR-121 avanza por pistas amplias y por un tramo asfaltado. Nos rodea un paisaje amable y sosegado, con las suaves ondulaciones de las colinas, ámplias campas, caseríos y fincas de cultivo.
(10,2 Km.) Seguimos por la izquierda en la bifurcación junto a un viñedo.
(10,9 Km.) El camino continua bajando hacia el centro de Zumaia,
nosotros hacemos un giro de 90º a la izquierda para ir
aproximándonos a la costa.
(12,3 Km.) Mirador Algorri : Estamos en la parte mas interesante
del flysh, el gran pliegue de los acantilados de la cala de
Algorri es como un libro gigante que es como un libro gigante que
abarca más de 50 millones de años de la historia de la Tierra. En
esta gran “milhoja” hay una fina capa de color negro que tiene 66
Millones de años y que coincide con la extinción de dinosaurios en
tierra firme. Más del 70% de los fósiles marinos desaparecen en
esta capa, que marca el límite entre el Cretácico (K) y el
Paleógeno (Pg).
Siguiendo el SL-Gi5001 subimos al filo de los acantilados hasta
la punta Algorri con unas vistas fabulosas a los acantilados de
Algorri y Pikote, la rasa mareal y la playa de Itzurun, de arenas negras. sobre los acantilados de la playa esté la ermita de san
Telmo. Terminamos la ruta pasando por la ermita y otro mirador cercano y finalmente bajando hasta el
puerto de Zumaia. De vuelta a Deba, paramos en un mirador a ver el
atardecer para rematar el día.
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