Calderas del rio Cambrones

Ruta circular
distancia: 9,4 Km.
desnivel: 175 m.        
altitud min: 1138 m.      altitud max: 1290 m.
dificultad: Fácil

 Ruta fácil y veraniega para darnos unos refrescantes baños en un entorno natural,  las calderas del rio Cambrones.

La ruta arranca en la localidad de San Ildefonso.

Nosotros aparcamos los coche en el paseo Fuente del Rey, ya que teniamos la intención de dar un pequeño rodeo en el regreso paseando por el bosque y finalizando por la calle Mata Sauca, pero hacía tanto calor que optamos por terminar la ruta por el mismo camino de ida.

Si no se hace este rodeo, se puede acortar dejando los coches en el paseo Pocillo, donde hay más sombra, incluso hay sitio para unos pocos coches en un aparcamiento donde comienza la pista de tierra.

Comenzamos a caminar recorriendo todo el paseo Pocillo, que pasa a ser arrabal Casa Vacas cuando deja atrás las urbanizaciones, y llegamos hasta una pronunciada curva a la izquierda,a la derecha de la curva nace una pista de tierra y hay sitio para aparcar los coches. Cogemos esta pista, cortada al tráfico de vehiculos a la altura del puente de la Princesa. Caminamos 500m hasta encontrar a la izquierda unas vallas metálicas negras, con un paso por el que accedemos a una senda que discurre entre robles y fresnos y que en apenas en 600m. nos acerca al rio Cambrones. 

Cruzamos el rio por el puente de madera. El camino, mirandolo en el mapa, va dibujando una amplia curva a la derecha, alejandose del rio y volviendo luego a él. Otra opción es coger la senda que sube paralela al rio, a la sombra de los arboles de la ribera. Elegimos esta segunda opción por ser mas corta, fresca y agradable. Se accede a la senda atravesando la puerta giratoria que está a la derecha, nada más pasar el puente.

 Llegamos hasta una caseta y subiendo un repecho nos incorporamos al camino, abandonando la arboleda. Desde el camino parten rastros de bajada al rio, siempre que podemos caminamos por la orilla del rio buscando sombra, un poco de frescor y las calderas.

Encontramos un par de pozas pequeñas, que aumentan su capacidad gracias a las hileras de piedras que las represan. Despúes una tercera poza grande y muy agradable, con su pequeño salto de agua,  rocas alrededor donde sentarse y zonas de sombra y hierba junto al rio. Invita a un baño, pero preferimos seguir subiendo hasta donde aguantemos, y luego bajar bañandonos en las calderas. Además, al ser la primera poza del recorrido adecuada para el baño está ya concurrida. 

Subimos de nuevo al camino que coge un poco de altura sobre el rio y nos da vistas a los pinares de los parajes del Majalejo y la Bercellana Alta. A nuestra espalda, al fondo  asoman el Montón de Trigo y la Pinareja. Encontramos a nuestra izquierda una pequeña fuente, pasa desapercibida ya que es un tubo metalico que apenas asoma  casi a ras de suelo. Un chorrillo de agua fresca, que nos vendrá muy bien para llenar las botellas de regreso.

El camino hace una curva a la izquierda y baja al rio a la entrada de la garganta de granito, junto a una poza escondida entre los arboles. Aqui se corta el paso por esta margen del rio. Hay que cruzarlo para continuar . Unos los hacen atravesando un pasadizo entre rocas, a la izquierda de rio y luego lo cruzan, pero parece que está resbaladizo. Yo prefiero cruzar el rio por el caminito de piedras que atraviesa la poza. En esta época del año el caudal lo permite. 

Una vez en la otra orilla del rio, superamos unos repechos y continuamos por la ladera a cierta altura sobre el rio. No es un camino difícil pero hay que prestar atención y evitar rebalones por la tierra suelta. Luego desciende hasta 3 preciosas calderas, apretadas entre las paredes de granito, y comunicadas entre sí por alegres saltos de agua. La primera es la caldera del Guindo, le sigue la caldera de En Medio, y por último la caldera Negra, esta es la más profunda, con altas paredes a los lados.Un grupo de jovenes salta desde una altura de unos 6m. hasta sus oscuras aguas.

Caldera del Guindo:

 Caldera de En Medio:

Caldera Nergra:

Continuamos subiendo, siempre con el rio a nuestra izquierda hasta encontrar otro grupo de calderas, comunicadas entre sí como las anteriores, por pequeños saltos de agua . Aquí llega poca gente y son casi para nosotros solos. Aparcamos las mochilas y nos refrescamos en sus frias aguas.

y regresamos por el mismo camino, dandonos un chapuzón en los mejores sitios que hemos descubierto en la subida.

En esta ruta hemos visto mariposas, lindísimas libélulas y un gran sapo.

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