distancia: 10,1 Km.
desnivel: 477m. altitud min: 979m. altitud max: 1423m.
dificultad: Baja - Media
Su ascensión es muy gratificante. Una subida sencilla que requiere poco tiempo y esfuerzo y que es generosamente recompensada con unas magníficas vistas.
Por su situación es un excelente mirador de la cara sur de la Sierra del Guadarrama. La panorámica abarca también el valle medio del Jarama y las torres de Madrid. Incluso en los días claros, hacia el suroeste se llega a ver los Montes de Toledo. Además de un otero, es un cerro muy visible desde todas las direcciones. Esto unido a su fácil identificación le convierten en un pico muy conocido a pesar de su modesta altura (1425m.). Aunque discretamente, casi siempre en segundo plano, su familiar silueta nos acompaña en muchas de nuestras salidas a la montaña. De camino hacia el punto de inicio hay unas buenas vistas del cerro, pero no pude fotografiarlo por la niebla. Revisando mis fotos, he encontrado muchas donde aparece pero ni una sola en la que sea el principal protagonista. Algo que quiero remediar en cuanto tenga ocasión y prometo añadir la imagen al final de este reportaje.
Para llegar al punto de inicio: Comenzaremos la ruta en el aparcamiento del Alto del Mojón. Circulando por la N-625 desde Colmenar Viejo hacia Guadalix, pasado el PK 7 encontraremos a la derecha la casa en ruinas de los antiguos camineros y una pequeña explanada donde aparcar los coches.
El acceso al cerro está cortado por muros de piedra realzados con alambradas que delimitan fincas privadas, pero hay un trozo de muro sin alambrada que se salta sin dificultad para acceder al sendero que sube hasta la cima del cerro, una via pecuaria conocida como “Cordel de Colmenar a Guadalix” que forma parte del Cordel de las Merinas.
NOTA: En 2013 el acceso a esta via pecuaria quedo cerrado por completo. En los años siguientes diferentes entidades y asociaciones reivindicaron el libre tránsito por ser las vias pecuarias bienes de dominio público. El hecho de que siga cerrado el muro pero la alambrada esté abierta y haya portillos en las diferentes tapias interiores, me hace pensar que se ha llegado a una solución intermedia: no se ha abierto una entrada propiamente dicha pero los propietarios de las fincas aceptan el paso de montañeros. Esto es solo una suposición, no he encontrado información en internet de como está la situación actualmente. Lo que se es que la gente sube al cerro.
El sendero sube por la ladera junto a un muro de piedra, por la derecha del mismo. Enseguida salimos de la niebla, que forma un enorme mar de nubes alrededor de este cerro. La Pedriza y parte de la Cuerda Larga son las primeras alturas que vemos por encima de la neblina.
Pasamos cerca de esta curiosa roca con forma de animal. La fragmentación en capas horizontales y cortes verticales le dan un aspecto de contrucción lego.
(1 Km.) Otra tapia de piedras llega perpendicular a la que venimos siguiendo, cerrando una finca. El sendero la cruza por un portillo en forma de V que permite el paso a la personas, cerrandolo al ganado con una estructura métalica. Hacia el Sur, el manto de nubes se extiende hasta la linea de horizonte.
No hay ninguna cobertura arborea en estas laderas, solo matorral y pastizal. Pero están profusamente salpicadas de roquedos. El camino pasa entre unas formaciones rocosas a la derecha y a la izquierda dejamos el Cerro de la Prestancia, un suave abombamiento del terreno coronado de penachos rocosos. El sendero va aproximandose a la tapia que sube desde la cima del cerro de la Prestancia.
(1,4 Km.) Vistazo a nuestra espalda con toda la Sierra de Guadarrama de fondo. Cruzamos al lado izquierdo de la tapia y pegados a ella, iniciamos el tramo de subida más empinado y directo hacia la cumbre.
(2,3 Km.) Cima del Cerro de San Pedro (1425m.) El vértice geodésico se sustenta sobre una elevada torre de piedras que se puede trepar, pero prefiero no hacerlo porque creo que me va a dar yuyu la bajada, asi que no puedo decir que haya coronado este cerro. Mi hija si que se encarama y nos lanza una foto al resto del grupo desde la altura.
Hacia el suroeste se perfila la Sierra de Hoyo de Manzanares y por detrás el extremo de la Sierra de Guadarrama con las Machotas y el Abantos, bastante cubierto de nubes. De Oeste a Norte hay mas visibilidad, desde la Pedriza hasta la Sierra de la Cabrera. Y más allá siluetas de la Sierra del Rincón y La sierra de Ayllón.
Empezamos a descender hacia el Sur, por allí a lo lejos está Madrid y sus torres ocultas bajo la niebla. Después de atravesar la tapia por un portillo, el camino sigue pegado a ella, acercándonos a unos canchales que se ven más abajo.
(3,2 Km.)Por estas laderas se ven más vacas, pero sobre todo más buitres, negros y leonados. Creo que nunca había visto tantos juntos como en este cerro. En los canchales los hay a decenas posados en las rocas.
Continuamos descendiendo, viendo buitres a diestra y siniestra, algunos a poca distancia.
En esta foto hay 3 buitres volando en primer plano y he contado otros 95 más a lo lejos, los pequeños puntos negros sobre el azul del cielo.
(3,9 Km.) Llegando al casquete rocoso de la primera foto, lo evitamos girando a la izquierda. (Viéndolo luego en el mapa, creo que hubiera sido mejor sortear esas rocas sin cambiar de dirección, y terminar el descenso sin separarnos de la tapia.)
Poco a poco nos metemos en la niebla.(4,5 Km.) Pasamos junto a una fuente y poco después un abrevadero. Estamos junto a una nave de ganado. Tenemos que saltar un muro de más altura que las tapias que hemos ido encontrando en el cerro.
(4,8 Km.) Nos incorporamos a una pista que cogeremos hacia la derecha. Lo que resta de ruta se nos hace largo. Probablemente sin niebla y con vistas este tramo resultará más entretenido.
(6,2 Km.) En la bifurcación continuamos por la derecha.
(9,3 Km.) Llegamos a la carretera, seguimos a la derecha por el arcén hasta llegar al punto de inicio.
Para dejar constancia de la visibilidad del Cerro de San Pedro, incluyo algunas fotos en las que aparece y que fueron tomadas en el transcurso de algunas de nuestras rutas desde diferentes puntos emblemáticos de la montaña de Madrid:
Desde el pico Abantos |
Subiendo a La Peñota |
Desde Cabezas de Hierro |
Desde Sierra de los Porrones |
Desde La Pedriza |
Desde la Najarra |
Pico de la Miel - Sierra de la Cabrera |
Desde Cabeza la Braña - Patones |
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Hola Nuria.
ResponderEliminarReconozco esa montaña. No me paso desapercibida cuando estuvimos en la Pedriza y subimos al Yelmo, de hecho sale en unas cuantas fotos de la crónica que hice de esa ruta. Lo que no sabía que su nombre era el Cerro de San Pedro, ni que tuviese una subida tan chula. Pero con lo que me quedo de la ruta es el momentazo de ver a ese numeroso grupo de buitres sobrevolar y posarse sobre esos riscos graníticos, menudo espectáculo, debió ser como ver un documental de naturaleza, en vivo y en directo... y en plena naturaleza. La foto en el que hay dos buitres sobre un risco y un avión al fondo me parece espectacular.
He tenido varias veces la suerte de ver muchos buitres de cerca, pero tantos como visteis vosotros, nunca, y tampoco he tenido la ocasión de ver tan de cerca un buitre negro. Seguro que disfrutasteis un montón ese momento.
Un saludo.
EliminarHola Dani,
El Cerro está muy cerca de la Pedriza y es muy visible, no me extraña que saliera en muchas de las fotos de tu reportaje.
Yo tampoco imaginaba que tuviera una subida tan chula, es la típica ruta que sabes que harás algun dia, pero que la vas postergando porque piensas que no va a ser gran cosa.Claramente me equivocaba. Las vistas y esos canchales bien merecen el paseo, por otra parte tan sencillo. Y lo de los buitres.. fue una autentica pasada.
Tengo la sensación de que la población de buitres está aumentando bastante en Madrid, vemos muchos últimamente. Pero ese dia parecía que se habian juntados todos allí. Seguramente es un lugar que frecuentan: buen otero, muchos riscos y mucho ganado, lo que aumenta las posibilidades de encontrar comida.
No te quepa duda de que repetiré pronto. Un dia sin niebla, que aunque estaba muy bonito, quiero ver hasta donde alcanza la vista en dias despejados.Y de paso comprobar si los de los buitres fue un golpe de suerte.
Disfruté muchísimo viendolos tan cerca. Habia tantos que llevé la cámara de fotos en la mano casi toda la bajada, lista para disparar a la mínima oportunidad. Con animales todo es cuestión de segundos. Y con los aviones también!! Me alegra que te guste la foto. Fue cuestión de suerte que pasara el avión cuando tenia el ángulo adecuado para poder sacarlo en la foto junto a los buitres, que parecen estar ahí observandolo. Pero también estuve rápida anticipando la foto,encuadrando y disparando. Todo hay que decirlo!.
Un saludo,