deriscoenrisco : El Berrueco - piramides - pradera del Robledillo

Ruta circular
distancia: 11 Km.
desnivel: 660 m.
altitud min: 967 m. altitud max: 1610 m.
dificultad: Media - Alta

Ruta circular desde la zona de El Berrueco que recorre parajes fuera de los caminos más conocidos de la Pedriza: pasa junto a canteras abandonadas, sube por Peñas Sordas para ver 2 misteriosas pirámides construidas y baja por la Pradera del Robledillo y junto al arroyo de las Higueras.
El tramo final de la subida, aunque no aparece senda en los mapas, está señalizado con hitos que pudimos seguir sin mucha dificultad. Sin embargo los senderos que seguimos para la bajada, aunque aparecen en los mapas, están poco señalizados y son poco frecuentados. En algunos puntos los arbustos invaden el sendero dificultando el avance, el trazado del sendero apenas se distingue o hay varias sendas a seguir y la señalización de hitos es deficiente. Es muy fácil perderse, sobre todo en el tramo desde la pradera del Robledillo hasta el Arroyo de las Higueras. Si no se conoce la zona, es muy recomendable llevar GPS y track preparado del recorrido a realizar.

Para llegar al punto de inicio: Desde Madrid nos dirigimos hacia Manzanares el Real saliendo por la M-607 en dirección a Colmenar Viejo. Pasando Colmenar se toma la salida M-609 hacia Soto del Real/Miraflores y en el siguiente desvío se coge la M-608 hacia Manzanares el Real. No llegamos a entrar al pueblo, como 1 Km. antes de llegar a Manzanares nos salimos de la carretera por la derecha para coger una pista de tierra (es una vía pecuaria) que está entre los Km. 20 y 21 de la M-608. Recorremos unos 2,5 Km. por esta pista, ignorando un desvío a la derecha y otro a la izquierda. Dejamos a la izquierda La Muela o Canto del Berrueco, con su silueta inconfundible, que está dentro de una finca vallada. Algunos lo llaman Peña del Berrueco, para diferenciarlo del Canto del Berrueco, mayor altura de la Pedriza Anterior ubicada en Los Fantasmas. En el siguiente desvio a la derecha, entre la pista y el camino hay un espacio herboso donde aparcar los coches.Otros aparcamientos alternativos: Hay una explanada siguiendo por la pista otros 400m. También hay sitio para aparcar desviándose a la izquierda por el GR-10, justo antes de llegar al Canto del Berrueco. El camino discurre entre los muros de las fincas y llegando al arroyo de Santillana hay una explanada a la izquierda para dejar los coches.

Comenzamos ruta continuando por la pista por la que hemos llegado en coche. En 400m. a la derecha hay otra explanada que puede servir como aparcamiento.

(0,6 Km.) Un portón metálico cierra el paso a los coches justo antes de cruzar el arroyo de Santillana. Los caminantes lo sorteamos por la derecha, donde hay una cancela abierta aunque no se ve a primera vista, camuflada entre las zarzas y los árboles. Dejamos a la izquierda las casas del Jaralón. Un cartel nos indica que estamos en el Monte de las Pedrizas, el Rincón y el Jaralón. La pista continua dirección norte. Al frente tenemos un tramo de la Cuerda Larga, desde el Collado de la Najarra hasta la Najarra.

(1,6 Km.) Ignoramos un desvío a la derecha, es el camino que remonta el hueco de Coberteros hasta el collado de la Dehesilla. Continuamos por la pista que dibuja una cerrada curva a la izquierda iniciando una empinada subida por la ladera. Se ven restos de contrucciones y un par de viviendas aisladas.

(2,3 Km.) En la siguiente curva a la izquierda nos salimos del camino para acercarnos al borde de una gran brecha en la ladera y contemplarla desde arriba. Es una antigua cantera de gneis, conocida como la Gran Cantera. Se puede acceder al interior desde el camino que sube al collado de la Dehesilla. Esta visita queda para futuras excursiones.

(3,1 Km.) La pista finaliza a la entrada de una explanada herbosa, es la pradera del Cevurnal, que se alarga hacia el sur donde se ve la verja que cierra la alambrada que rodea una finca privada. Abandonamos las rodadas de vehículos que se dirigen hacia la verja y subimos hacia la derecha. En la subida iremos dejando a nuestra izquierda los canchales que ya podemos identificar: la Torre Desconocida, la Torre Inclinada, El risco de las Setas. En lo alto Peñas sordas y el Cerro del Jaralón, hacia dónde nos dirigimos para pasarlos por la derecha.

(3,2 Km.) Dejamos a nuestra izquierda unas colmenas. Todo el trayecto de subida está señalizado con hitos fácilmente localizables.

(3,4 Km.) Cruzamos la alambrada por encima de unas rocas que facilitan el paso. Ganamos altura entre canchales, vigilados de cerca por los buitres que nos sobrevuelan.

(3,9 Km.) Una terraza rocosa nos permite una amplia panorámica: Miraflores, embalse de los Palancares, Cerro de San Pedro, Embalse de Santillana y en el horizonte, las torres de Madrid.

(4 Km.) Cruzamos un murete de piedras por donde ya ha sido rebajado. Dejando a nuestra izquierda el Cerro del Jaralón, remontamos un pequeño collado para asomarnos a un llano en el que se puede divisar los contornos rectilíneos de 2 pirámides, camufladas en medio de un mar de rocas redondeadas. Descendemos hasta ellas.

(4,5 Km.) Pirámides de Majarroña. Resultan sorprendentes en este paraje al que solo se accede después de un largo paseo a pie. Quién las haya construido, lo hizo con cariño, encajando piedra a piedra. Les ha dedicado tiempo y esfuerzo. Y no ha dejado ningún rastro de su identidad, o al menos yo no he encontrado la información. Lo que he leido es que las llaman las Pirámides de Majarroña, que supongo es el nombre de este paraje. Hacia el Noroeste, algunos riscos de la Pedriza Posterior.

Buscamos los hitos que nos suben entre los canchales que tenemos enfrente, dejando el Risco del Aguila a nuestra derecha. Una trepadas fáciles por el roquedo y volvemos al suelo.

Cerro del Jaralón y Peñas Sordas

(5,3 Km.) Dejamos a la derecha una gran roca que da la sensación de estar en precario equilibrio. Seguimos subiendo hacia La Cara y las Cuatro Damas entre bonitos canchales que parecen un jardín tallado en la dura roca.

(5,7 Km.) Bajo las Cuatro Damas y La Cara, dos hermosas composiciones naturales. Y vamos a incorporarnos a la senda Maeso ( PR-M1).

Las Cuatro Damas y La Cara

(5,9 Km.) Culminamos la subida junto a un grupo compacto de bloques pétreos de relieve acastillado conocido como El Acebo. A sus pies buscamos acomodo para comer el bocadillo, con vistas a los riscos de los Fantasmas que alcanzan la mayor altura de la Pedriza Anterior (1729 m). 10 m. más que el Yelmo, aunque este último es mucho más conocido. Un grupo de cabras desciende intrépidamente por las faldas verticales de La Torre. A la izquierda del cordal de los Fantasmas asoma el Yelmo y algunos montañeros que pululan por la cima. Y más a la izquierda, el Arco de Cuchilleros.

Proseguimos por la senda Maeso, dejamos atrás El Acebo para acercarnos al Risco de la Caperucita.

(6,3 Km.) A la izquierda del camino hay un vivac y junto a él nace una senda que pasa bajo la Caperucita y desciende hacia la pradera del Robledillo. Desde La Caperucita, la senda se va a la izquierda pasando junto a un monolito y se dirige hacia otra mole rocosa coronada por un árbol, para girar bajo ella a la derecha. La bajada continua zigzagueando. Hay pocos hitos pero el camino está claro en la primera parte de la bajada ya que es un pasillo abierto entre los jarales y arbustos. De cuando en cuando vemos un grupo de piedras, sobre las rocas, marcando la ruta. Los grandes bloques rocosos nos servirán de referencia ya que pasamos siempre por su izquierda. Acercandonos a la pradera, el camino es más confuso. Se nota que hay varios caminos abiertos entre el matorral. Dependerá de la intuición y la suerte elegir los menos sufridos, pero hay que lidiar con los arbustos y salimos con algún arañazo.

(7,2 Km.) Cruzamos un regato que escurre entre las rocas. En la pradera del Robledillo nacen varios arroyuelos que se unen formado el arroyo del Berrueco, de muy corto recorrido, que es tributario del Arroyo de Recuenco. La pradera del Robledillo está en estas fechas cubierta de largas hierbas secas. Seguimos pradera hacia abajo, dirigiendonos a los canchales que vemos al frente. Entre estos pequeños canchales y la paredes que se ven a la derecha (el Risco del Recuerdo), discurre el cauce del arroyo del Berrueco. Dejamos a nuestra derecha una piedra caballera (una roca granítica de tamaño grande que se apoya en otra, sobre una base estrecha que le da sensación de inestabilidad) y luego unas formaciones rocosas que parecen una cabeza de animal con el morro levantado hacia el cielo. Echamos un último vistazo atrás para ver la pradera y todos las formaciones rocosas que la rodean. Aquí comienza el tramo más confuso para nosotros. Nos guiamos por los pocos hitos que vamos encontrando. A la izquierda del todo, sobresale la parte alta del Risco de la Fuente, junto al que pasaremos después.

Vistas desde la Pradera del Robledillo

(7,7 Km.) Nos vamos hacia la izquierda, atravesando otra pequeña zona herbosa entre rocas. A nuestra espalda, dejamos el Risco del Recuerdo.

(7,9 Km.) Descendemos por una rampa rocosa cubierta de hielo y cruzamos la vaguada de un pequeño arroyo, tributario del Arroyo del Recuenco.

(8,2 Km.) Accedemos a una gran losa rocosa, amplia y lisa, un estupendo mirador.

(8,4 km.) Bajamos a una pequeña hondonada, invadida por las jaras. Entre estos matorrales discurren los inicios del arroyo del Recuenco, que cae entre los riscos hacia el Sur, recorriendo el Hueco del Recuenco. Acercándome al borde del salto puedo asomarme al hueco.

(8,5 Km.)Luego nos dirigimos a la base del Risco de la Fuente, y subimos hacia un pasillo que queda entre la pared del risco y el muro de un antiguo chozo de pastores.

Al otro lado de este paso está el arroyo de las Higueras, que desciende hacia el Este, perpendicular en su inicio al arroyo del Recuenco. La senda desciende con el arroyo que dibuja unas curvas (Sur - Este - Sur) . Mirando hacia atrás, está el Risco de las Torres Gemelas, unos buitres descansan en una cornisa junto a ellas. Y la cara sur de toda la linea de riscos que vimos en la subida.

(9,4 Km.) El arroyo hace otra curva hacia el Este y ya continúa bajando en esta dirección por el Hueco de las Higueras. Aquí nuestra senda se separa del arroyo.

(9,5 Km.) Pasamos junto a un monolito que parece una nariz gigante y nos alejamos definitivamente del arroyo con un claro giro a la derecha. La senda a partir de aquí está claramente definida.

(10,2 Km.) En la parte final de la senda, pasamos junto a la Raja, una gran brecha excavada en la piedra, antigua cantera, que actualmente es sitio de escalada. Unas grapas en la roca y unas cuerdas facilitan la bajada. Pero ya llevamos mucha paliza encima y este lugar merece la pena verlo con tranquilidad y un poco más de luz. Pronto volveremos.

(10,4 Km.) Nos incorporamos a un camino que baja a cruzar el arroyo de Santillana por unas piedras y con la ayuda de un cable tirado de orilla a orilla. Seguimos por la izquierda del camino. Junto a la entrada de la finca “los Aljibes” gira a la derecha y continuamos rectos hasta desembocar en la pista por la que llegamos con el coche. La cogemos hacia la izquierda para llegar al aparcamiento.