distancia: 22,9 Km.
desnivel: 964 m.
altitud min: 1269 m. altitud max: 2194 m.
dificultad: alta
Ruta circular desde el área recreativa de la Panera (El Espinar,Segovia) que recorre el cordal de la Mujer Muerta y regresa por el valle del río Moros.
Desde La Pinareja hasta el Puerto de Pasapán la línea cimera de este ramal de la Sierra de Guadarrama dibuja en el horizonte el perfil de una mujer yaciente con los brazos cruzados sobre el cuerpo. La Pinareja (2197m.) da forma a rostro, el Pico del Oso (2.196m.), es el pecho ( o la barriga, según desde donde se vea) y el Pico de Pasapán perfila los pies. Hoy recorremos paso a paso el cordal de la Mujer Muerta pero no podremos visualizar la silueta femenina. Paro verla se necesita cierta distancia y perspectiva. Se aprecia mucho mejor desde el lado segoviano. Incluyo una foto de la vertiente norte que tomo prestada de la web: http://www.rutinasvarias.com/la-mujer-muerta/ y otra de la vertiente sur que hice recientemente desde el Cerro del Cuervo.
La ruta es exigente y muy larga. No hay fuentes en el recorrido. Las cumbres son rocosas. El tramo desde el la Peña del Oso hasta la Pinareja es un continuo canchal que hicimos solo hasta la mitad abandonando el PR4, sin culminar la Pinareja, para continuar a media ladera hasta el collado de Tirobarra.
Por aparcar en el área recreativa te cobran 6€ por coche. Fechas y horarios en la web:
http://www.elespinar.es/informacion-turistica/turismo-natural/la-panera.html
http://www.elespinar.es/informacion-turistica/turismo-natural/la-panera.html
Para llegar al punto de inicio desde Madrid: por la A-6, a la altura de San Rafael tomar la salida 60 hacia Segovia/N-603. Si se quiere evitar el peaje, después de bajar del alto del León a San Rafael, en mitad del pueblo se coge el desvío a la derecha a la N-603 dirección Segovia y en la rotonda se sale por la derecha, siguiendo ya las indicaciones del parque de la Panera. Después de pagar la entrada en el control de acceso, seguimos por la carretera, dejando atrás las piscinas que se ven a la izquierda al otro lado del río hasta llegar al primer aparcamiento a la izquierda de la carretera.
Iniciamos ruta continuando a pie por la carretera. Cruzamos el puente de la Panera y seguimos por la derecha.
(0,8 Km.) Llegamos junto a unas puertas metálicas y cruzamos el paso canadiense. Una señal prohíbe el paso del 1 de julio al 30 de septiembre, por lo que esta ruta no se puede hacer en los meses de verano ya que estará cerrada la pista que recorre todo el valle del rio Moros. Nos salimos del asfalto por la izquierda siguiendo una pequeña senda que nos incorpora al GR-88 que va por el recto trazado de un cortafuegos, coincidiendo en buena parte de la subida con la Real Cañada Leonesa. Empieza con una fuerte pendiente de tierra suelta que da mucha pereza, todavía no hemos calentado las piernas.
Tras subir un primer cerrillo, llanea en un agradable y bonito tramo donde el suelo se cubre de hierba. Luego vuelve a ganar inclinación y ya se mantiene en constante subida.
(3,3 Km.) A nuestra derecha queda una pista forestal que dibuja una cerrada curva. El cortafuegos, por el que continuamos, casi la roza tangencialmente. Mirando atrás va surgiendo entre los pinos la cima de Cueva Valiente. El pinar va perdiendo densidad a medida que ganamos altura.
(4,8 Km.) Llegando al Alto del Casetón, evitamos subir al montículo final, una especie de plataforma de tierra despejada de vegetación donde el cortafuegos se une a la pista que sube por la derecha. Bordeamos el Alto del Casetón por la izquierda ya que el camino continúa en esa dirección. Desde este altiplano despejado de pinar divisamos la línea del horizonte donde despuntan conocidas cumbres de la Sierra de Guadarrama: El pico de Pasapán, primer cumbre de la ruta, el puntiagudo Montón de Trigo,Peña Bercial, el lomo dentado de Siete Picos, la Maliciosa con el Peñotillo sobresaliendo bruscamente en su ladera derecha, y más cercanas, la Peña del Águila y la Peñota.
Siete Picos y la Maliciosa |
Montón de Trigo |
Pico de Pasapán |
Peña Bercial |
(5,1 Km.) El GR-88 se va a la derecha, faldeando la ladera para aproximarse al Puerto de Pasapán. Una barrera cierra el paso de vehículos.
(6 Km.) Cuando estamos bajo el Puerto atajamos por una trocha que sube directa entre el matorral para evitar la amplia lazada de la pista. Mirando atrás se puede distinguir el calvero del Alto del Casetón por donde hemos pasado.
(6,1 Km.) Puerto de Pasapán(1846m.) O Puerta de Pasapán, según la inscripción en el enorme mojón que señala este collado. Este es el punto más alto de todo el GR88, que continúa bajando por la otra vertiente. Una alambrada recorre la línea cimera, que se puede franquear por una puerta giratoria. Descansamos junto al mojón, situado en medio de una planicie herbosa. Hacia el norte se atisba Segovia y la llanura, aunque habrá que ganar más altura para tener vistas más amplias.
Iniciamos el recorrido del cordal por el PR4 marcado con trazos de pintura blanca y amarilla. Al principio con una subida tendida por la pradera, luego el sendero se va abriendo paso entre las rocas para atravesar finalmente el canchal que rodea el pico.
(7,3 Km.) Cima del Pico Pasapán (2005m.), los “pies de la Mujer Muerta”. Hacia el oeste vistas a la Sierra de Quintanar. Seguimos por la empinada bajada hacia el amplio collado que separa este pico de las siguientes cumbres.
Para ascender a la Peña del Oso hay que superar un primer repecho hasta encaramarse a la altiplanicie herbosa de la Peña de la Apretura, seguido de otro más esforzado hacia el vértice geodésico de la Peña del Oso que despunta en el cielo. A la derecha una vista aérea del embalse del Tejo o las Tabladillas en la garganta del Espinar. Poco antes de la cima pasamos junto a un vivac.
(9,2 Km.) No cabe duda de que hemos llegado a la Peña del Oso (2196m.), una osa y un gracioso osezno nos esperan sentados junto al cilindro geodésico. Lástima que la figura más grande tenga la cara dañada. Dudabamos si continuar hasta la Pinareja para comer allí, pero ya está decidido, nos quedamos a comer junto a los osos que les han caído simpáticos a los niños.
La llanura castellana se extiende por el noroeste apacible y soleada hasta fundirse con el horizonte. Pero por el suroeste están entrando unos nubarrones oscuros que ya están descargando lluvia por el Espinar. Sin entretenernos mucho hacemos las últimas fotos y reanudamos la caminata.
La llanura castellana se extiende por el noroeste apacible y soleada hasta fundirse con el horizonte. Pero por el suroeste están entrando unos nubarrones oscuros que ya están descargando lluvia por el Espinar. Sin entretenernos mucho hacemos las últimas fotos y reanudamos la caminata.
De camino a la Pinareja, lo que tenemos por delante es todo un pedregal con amontonamientos de bloques irregulares y a veces inestables donde hay que ir asegurando cada pisada. Para colmo nubes de pequeños mosquitos se instalan en la línea de cumbre y nos obligan a ir con la boca bien cerrada y los ojos entreabiertos.
(9,9 Km.) Abandonamos el cordal bajando a nuestra derecha, escapando de los mosquitos y de la fatigosa subida a la Pinareja, para coger una trocha que se adivina entre los canchales y el piornal que cubren la ladera. Solo 2 valientes deciden terminar este cordal, por lo que puedo incluir alguna foto de la cima de la Pinareja.
Fotos de los que suben a la Pinareja:
La senda por la ladera también es bastante incómoda pero al menos nos hemos librado de los mosquitos. A nuestros pies se extiende el valle, de 9 km. de longitud, tapizado por un denso pinar. Destacan en el centro los 2 embalses, el primero y más pequeño es el embalse del Espinar o Vado de las Cabras que represa las aguas del río Moros. El segundo es el embalse del Tejo o las Tabladillas que recoge las aguas de varios arroyos que discurren por las dos vertientes. Estos embalses proveen de agua a las localidades de San Rafael, La Estación de El Espinar y El Espinar.
(11,5 Km.) En el collado del Tirobarra el grupo se vuelve a reunir para descender juntos el valle del Río Moros, también llamado Garganta del Espinar. Bajamos por la senda de Tirobarra, que en breve se introduce en el frondoso pinar de pino silvestre y va atravesando la Loma de los Ojos en la falda oeste del Montón de Trigo.
(12,8 Km.) Cruzamos una torrentera anegada de ramas y troncos secos arrastrados por la corriente.
(13 Km.) Llegamos junto al Arroyo de los Ojos. En realidad, son varios regueros de agua, que acaban uniéndose más abajo. Cruzamos el primero, nos acercamos a ver otro un poco más adelante que surge sorpresivamente a la derecha del camino. Volvemos unos metros atrás para bajar a nuestra derecha siguiendo el curso del primero de los cauces de agua, donde hay hitos marcando el camino. La senda nos obliga a cruzar los pequeños arroyos que poco a poco se unen engrosando su caudal dando lugar al Río Moros, que cruzamos finalmente para seguir valle abajo por su orilla derecha.
(14,6 Km.) Nada más cruzar otro arroyo sin nombre que desciende de las canteras del río Moros damos con la pista forestal. Existe la opción de seguir por una senda más a la izquierda, pegada al río y asi pasar junto a los embalses. Pero a estas alturas de la larga excursión, con las plantas de los pies ya doloridas y sabiendo los kilómetros que nos quedan por delante, solo queremos firme cómodo y lo más directo posible hacia el coche.
(15,5 Km.) Pequeño refugio a la altura del embalse del Espinar.
(16 Km.) Puente sobre el arroyo del Patarro. A partir de aquí comienza a llover ligeramente. Guardo la cámara de fotos. Lo que resta de camino (hasta los 24 km.) son varios kilómetros más por la pista, rodeada de altos pinos, pasando junto a otros 2 refugios. Un bonito entorno para pasear por el bosque y disfrutarlo en una ruta más corta, hoy no es el mejor dia.
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Hola Nuria.
ResponderEliminarPues, no se desde otra perspectiva, pero en las dos fotos que pones al inicio, hay que echarle mucha imaginación para ver a una mujer muerta :).
Un recorrido muy extenso, pero bastante variado, en el que sin duda el regreso por el río y el pinar se agradece, ahora que comienza a notarse el calor.
Las vistas desde el cordal, maravillosas, Siete Picos, es otra de mis asignaturas pendientes en la sierra de Guadarrama, lo de los mosquitos te puedo asegurar que es un fastidio, alguna vez me ha pasado y literalmente te los comes.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarSi que se necesita un poco de imaginación pero solo hasta que la descubres por primera vez, luego ya le vas enncontrando detalles, yo le veo hasta una larga melena echada hacia atrás, jajaja. A pesar del duro trayecto y los mosquitos, acabamos la ruta muy satisfechos.
Un saludo,