sábado, 2 de noviembre de 2019

Hayedo Tejera Negra - Senda Carretas - Robledal y rio Lillas

Ruta lineal
distancia: 15,8 Km.
desnivel: subida: 347 m. bajada: 370 m.
altitud min: 813m.      altitud max. 943m.
dificultad: Media

Ruta lineal  por el hayedo de Tejera Negra que combina la ruta señalizada conocida como  Senda Carretas y parte de la Senda del Robledal ( subida al collado del Hornillo continuando por la línea de cumbres y bajada al valle para volver hasta el centro de interpretación siguiendo el curso del río Lillas). Para poder hacer esta ruta es necesario que los conductores, una vez en el valle, regresen al aparcamiento a recoger  los coches y conducir hasta el centro de interpretación.


El hayedo de Tejera Negra está integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. El bosque crece en dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas. Los ríos Lillas y Zarzas, que nacen bajo La Buitrera, lo alimentan. En 2017, junto con otros hayedos de España y Europa, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como extensión de los Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa.

El acceso al aparcamiento del parque, al menos en otoño,  requiere reserva previa que hay que hacer con mucha antelación si se quiere ir en fin de semana. Tiene un coste de 4€ por coche. La pagina web para reservar es:


https://hayedotejeranegra.castillalamancha.es/ventaenlinea/indexHTN.html

El año pasado estuvimos por estas fechas haciendo la senda Carretas. (AQUI  la entrada de la ruta con información más detallada del parque). Este hayedo nos gusta tanto que lo hemos visitado varias veces. En esta ocasión en una escapada de 3 días que nos iba a permitir dedicar un día completo al hayedo, accediendo al mismo a primera hora para hacer una larga ruta circular subiendo por el hayedo y recorriendo las cimas que flanquean el valle. Pero el dia estaba lluvioso,  las nubes cubrían las cimas y no levantaron en toda la mañana. Tuvimos que ir improvisando el recorrido sobre la marcha. No pudimos hacer cumbre, como yo ansiaba, pero disfrutamos una barbaridad con la espectacular otoñada que nos encontramos.

Para llegar al punto de inicio: desde el pueblo de Cantalojas (Guadalajara) sale una pista asfaltada que nos conduce hasta el centro de interpretación, a 2,5 Km. Después hay otro tramo asfaltado de unos 2 Km. que baja a cruzar el rio Lillas y finalmente otros 6 km. por pista de tierra hasta llegar al aparcamiento del Hayedo. 


Salimos temprano de nuestro alojamiento, el hostal El Hayedo en Cantalojas. Pasado el control del centro de interpretación,  el parque nos recibe con un doble  arco iris. En el tramo final la pista atraviesa un robledal que ya nos anticipa la paleta de colores que vamos a encontrar.




Desde el aparcamiento  nos dirigimos hasta los paneles informativos que están junto a una fuente de piedra. Aquí  comienza la senda Carretas señalizada con balizas de color blanco. La ruta discurre por prado, con el pinar a nuestra izquierda y el río Lillas a nuestra derecha. Ya es tradición fotografiar el primer ejemplar de haya que crece a la derecha del sendero.



(1,6 Km.) Cruzamos por una sencilla pasarela el pequeño Arroyo de las Carretas que baja a morir en el río y giramos a la izquierda. Las senda sube muy suavemente por el fondo de un barranco, entre robles y algunas hayas dispersas. A pesar del dia gris, los colores otoñales que están en su momento álgido, iluminan el paisaje.




(2,3 Km.) Después de cruzar de nuevo el arroyo, esta vez  por un puente de madera, llegamos junto a “La Carbonera”, una reproducción de las antiguas carboneras utilizadas durante siglos para obtener carbón a partir de la madera.
 (2,5 Km.) Cruzamos el arroyo por un tercer puente. La senda se va hacia la derecha alejándose del arroyo. La pendiente se acentúa.




(3,2 Km.) Salimos del bosque a la pradera de Matarredonda. Avanzando 200m. hay un mirador con vistas al valle del río Lillas y a la cuerda de las Berceras. Pero hoy lo más que alcanzamos a ver son las 2 cimas por cuyas faldas discurre esta primera etapa de la ruta, el alto del Hornillo y el Alto de la Escaleruela. Esta último justo por encima de nosotros. Desde esta pradera podemos contemplar el hayedo  con cierta perspectiva. A pesar de las nubes y dia lluvioso todos tenemos una sonrisilla dibujada en los labios. Estamos gozando con esta ruta.  El otoño luce en todo su esplendor, el bosque es una explosión de color.




 Retomamos la senda Carretas. Un colorido serval a la entrada de la pradera está justo a la izquierda de la senda que hay que coger para faldear en sentido contrario al que subimos, pero a más altura.

Atravesamos una parte del bosque donde abundan a los lados del camino el brezo y los robles, que con sus tonalidades amarillas y tostadas están tan bonitos como las hayas. Vemos al frente el alto del Hornillo. Los robles van dando paso a los pinos y las hayas.

(4,8  Km.) Unos metros por debajo del camino hay un bonito ejemplar de tejo. Su color verde le delata en medio del amarillo que tiñe todo el bosque. Luego el camino se bifurca, por la izquierda baja la senda Carretas de regreso al aparcamiento. Nosotros nos vamos por el sendero de la derecha, que ya forma parte de la Senda del Robledal , hasta alcanzar el collado del Hornillo.







(6,1 Km.) Collado del Hornillo.  El hayedo se extiende por el fondo de los valles, en las cabeceras de los ríos Lillas y Zarzas. Así que seguimos disfrutando del espectáculo de color al asomarnos a la otra vertiente. Pinos, robles y hayas forman un tupido manto vegetal que cubre las faldas de la Loma de Calamorro bajando hasta el mismo borde del cauce del Arroyo del Hornillo. Las hayas concentradas en la parte más profunda de los barrancos semejan ríos de lava descendiendo ladera abajo. El pico del Granero asoma en segundo plano, con sus laderas igualmente coloreadas por el bosque otoñal. 





 Ya es bastante evidente que las cumbres más altas no se van a despejar. No vale la pena subir para sumergirnos en la niebla. Optamos por seguir la Senda del Robledal. El camino rodea un primer cerro por la vertiente norte, las vistas son hacia el valle del rio Lillas.



(7,2 Km.) Bifurcación en la que seguimos por la izquierda. En este punto podemos asomarnos al valle del rio Zarzas.


(7,6 Km.) Se alcanza a ver el aparcamiento del hayedo.


(8,9 Km.) Buscamos la senda que baja hacia el valle. No se aprecia desde el camino, hay que buscarla. Una vez localizada se sigue bien su trazado.

(9,2 Km.) Llegamos hasta la pista por la que llegan los coches hasta el aparcamiento. Aqui nos separamos. El grueso del grupo se va hacia los coche, y solo  3 chicas decidimos seguir ruta.  

Cruzando la pista, tomamos un camino rodado que baja hacia el rio. Una cadena corta el paso a los vehículos. 




(9,8 Km.) Junto al rio Lillas. Vemos dos senderistas caminando por la otra margen del rio. No vemos posibilidad de vadearlo, asi que vamos a caminar junto al curso del rio por su margen derecha agua abajo, siguiendo una senda poco hoyada. En algunos puntos el rio se ciñe a paredes rocosas y piensas que no vas a poder continuar, pero siempre podemos rodearlas sin complicaciones. Con menos caudal lo sencillo sería vadear el rio cada vez que  se aproxima a las rocas, en una u otra orilla.  Nosotras no pudimos vadearlo pero si que logramos hacer todo el descenso por la misma orilla.

Todo el tramo junto al rio es muy agradable. El valle es ancho y llano, alfombrado a ambos lados del rio de hierba con un verde muy refrescante que contrasta con el colorido cálido de las hojas de los árboles. 



(11,6 Km.) En la otra orilla, la Taina Grande medio derruida.  A partir de aqui el sendero se ve claro en ambas orillas hasta que desemboca en la pista de acceso al aparcamiento del hayedo.

(14,1 Km.) Vadeamos el rio por un puente de piedra y finalizamos ruta recorriendo 1,6 Km. de tramo asfaltado, que se nos hace muy pesado, hasta llegar al centro de interpretación.




Hemos visto muchos hongos por el bosque. Esta es una pequeña muestra. 





 

 


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5 comentarios:

  1. Hola Nuria.

    Recuerdo vuestra anterior visita a este precioso hayedo, en la que al colorido otoñal se le unió la nieve. Pero es que en esta nueva visita la explosión otoñal estaba en su perfecto máximo esplendor, a lo que se sumó el gris del cielo que la resaltó aún más, creando un espectáculo visual extraordinario. Si ha sido toda una delicia disfrutarlo desde la pantalla del ordenador, supongo que vivirlo en directo debió ser mágico. Lo debisteis de pasar genial recorriendo esos senderos de este bosque de ensueño.
    Como ya te comenté en la crónica de vuestra anterior visita, este Hayedo de Tejera Negra es uno de los lugares que me gustaría visitar en el futuro, y si lo tuviese tan cerca como lo tenéis vosotros os aseguro que lo visitaría todos los otoños ;-)

    Un saludo.

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    1. Hola Dani,
      La verdad es que fue un auténtico placer recorrer este bosque en su momento álgido de colorido. Es una suerte tener un hayedo a una distancia asequible. Siempre procuramos hacer una salida en otoño por algún hayedo. Por aquí tenemos cerca otros 2 pequeños hayedos, el de la Pedrosa y el de Montejo, que aunque no se puede visitar por libre, se puede ver en una visita guiada o hacer una ruta por los alrededores con vistas al hayedo.
      La próxima visita al de la Tejera Negra creo que va a ser en primavera, para subir a las cumbres que lo rodean y que se nos están resistiendo.
      Un saludo,

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  2. Hola Nuria.

    Con nieve, lloviendo, igual con suerte a la siguiente os sale un día bueno :), pero es lo que tienen estas zonas tan boscosas.

    Al igual que en las hoces del Jarama, aquí estaba el bosque en su máximo esplendor, que con la humedad aún resaltaba más,y encima con ese arcoiris tan chulo al inicio del recorrido.

    Esa zona la tengo pendiente, hace tiempo que quiero subir a la Buitrera por la Tejera Negra, no me cae muy cerca, pero puedo ir en el día, lo que no me gusta nada, es el tema de pedir cita, pero bueno, creo que dependiendo de donde se empiece no es necesario.

    Un saludo

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  3. Hola Eduardo,

    Ya ves, no hemos pillado dias buenos para hacer cumbre, pero si para ver un otoño espectacular en el hayedo. Lo disfrutamos tanto que nos olvidamos de nuestra intención inicial.
    Pues si quieres subir a la Buitrera creo que harás bien en hacerlo en primavera, como estamos pensando nosotros. Oye, si nos decidimos yo te aviso y si te cuadra, igual podemos coincidir. Por la reserva del aparcamiento no hay problema, para noviembre hay que hacerlo con mucha antelación, pero ahora mismo he entrado al enlace y todos los dias, incluidos fines de semana, está disponible.
    Un saludo,

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