viernes, 1 de noviembre de 2019

Hoces del Jarama

Ruta circular
distancia: 13,5 Km.
desnivel: 288m. 
altitud min: 813m.      altitud max. 943m.
dificultad: Baja-Media

 ATENCION!! En los comentarios a la ruta en wikiloc, me informan que ha desaparecido la pasarela de troncos que permitia vadear el Jarama en la última parte de la ruta. Esto impide completar la circular, al menos en épocas de más caudal. Espero que vuelvan a habilitar algún puente!

Ruta circular con inicio en las afueras del pueblo de Retiendas que recorre  las hoces del río Jarama. Para el retorno da un rodeo por la otra vertiente del rio, subiendo al cerro El Castillo para asomarse a un mirador natural sobre el cañon y finalmente pasa por el monasterio cisterciense de Santa María de Bonaval.
 

El Jarama es el río más importante y el más largo de la Comunidad de Madrid, atravesándola de norte a sur por su mitad este. Nace en Peña Cebollera, también llamada pico Tres Provincias por confluir en su cima los límites de Madrid, Guadalajara y Segovia. Por su ubicación fronteriza, parece que no está del todo claro si este río es  madrileño o alcarreño de nacimiento. Aunque la mayoria de las publicaciones sitúan el nacimiento en el  término de Montejo de la Sierra( Madrid), otros textos lo ubican  en el  término de El Cardoso de la Sierra, Guadalajara (Castilla-La Mancha). En cualquier caso, a los pocos kilómetros de su nacimiento se interna en la provincia de Guadalajara, donde es remansado en el embalse de El Vado. Luego corre raudo excavando un corto pero coqueto cañón en el terreno calizo antes de internarse definitivamente en territorio  madrileño. Se conoce como las hoces del Jarama. El bosque mixto que crece en las laderas del barranco está salpicado de ejemplares de Arce de Montpelier que con su otoñal colorido rojizo aumentan las vistosidad de este cañon.

 Para llegar al punto de inicio: Nos dirigimos en coche hacia la localidad de Retiendas. Desde Madrid se tarda 1h 30m. aprox. Salimos de Madrid por la A-2 para llegar a Guadalajara, desde aquí vamos hasta Humanes donde nos desviamos por la CM-1004 hacia Tamajón. 5Km. antes de llegar a Tamajón tomamos el desvío a la izquierda hacia Retiendas. Pasando de largo el desvío a la izquierda que cruza un puente para entrar al pueblo, continuamos por la carretera unos 150m. más hasta el cementerio que está a la izquierda de la carretera y tiene sitio para aparcar y una fuente. Nosotros dejamos aquí los coches. También se puede continuar y poco más de 100m. más adelante encontramos a la derecha un aparcamiento habilitado para los visitantes del Monasterio de Bonaval.

Esta es nuestra primera ruta del puente de todos los santos. Hemos venido a Guadalajara en busca de la otoñada.  Nada más bajar del coche, nos alegra la vista la gama de colores  de los árboles y la vegetación que crece a orillas del arroyo de las Huertas. Este año hemos dado en el clavo, hemos pillado el otoño en su momento justo.
Iniciamos la ruta caminando por la carretera, pasamos junto al aparcamiento donde hay carteles con información de monasterio de Bonaval. A  500m. del inicio la carretera cruza el río por un puente. Sin llegar al puente,  abandonamos la carretera tomando una pista que nace a la izquierda.
Esta pista forma parte del camino de Gustarejo a Retiendas. Unas cadenas cierran el paso a los coches. 4 cartelones con muchos “PROHIBIDO..” afean esta entrada. Se podrían unificar en un único cartel.




 La pista desciende muy suavemente el barranco del Bustar por la margen izquierda del arroyo,  custodiada por encinas y quejigos.


(1,8 Km) Bifurcación. Por la derecha se llega en breve al monasterio, que vamos a dejar para el final de la ruta. En medio de un par de paneles con más “PROHIBIDOS” hay uno negro con "LAS HOCES" escrito en rojo. Siguiendo esta indicación, nos vamos por el camino de la izquierda que dibuja un giro de 90º. Es el camino alto de Retiendas a Valdesoto. Ahora tenemos a nuestra derecha el río Jarama, que podemos adivinar por las frondosas choperas que crecen en sus orillas.



(2,6 Km.) El camino se ciñe al río en el comienzo del cañon pero la vegetación que cubre las laderas es tan densa que apenas vemos el agua. Al otro lado del río está la loma llamada El Castillo, bajo su cima afloran varias formaciones rocosas. Nos acercaremos más tarde a una de ellas ya que son un magnífico mirador hacia el cañón



  Un claro en el bosque nos deja contemplar los paredones de la hoz que caen verticalmente hacia el río. La pronunciada curva a la derecha que dibuja el barranco nos ofrece una buena perspectiva de estos cortados. En las paredes rocosas se observan covachas y multitud de agujeros de diferentes tamaños, lugares inaccesibles donde anidarán diferentes tipos de aves. Nuestra senda, que discurre a media altura, pasa bajo estos acantilados pero no tenemos ángulo para verlos. Cuando ya hemos rebasado la curva,  volvemos a verlos echando la vista atrás.




Continuamos por una zona llana, parece que ya hemos salido de la parte más escarpada pero nada de eso, nos falta el tramo más difícil.  

(5,1 Km.) El barranco se estrecha y hay que atravesar unos farallones rocosos por una reducida vereda excavada en la roca, con una  buena caida hacia el rio. Y continuamos por un olivar hasta alcanzar la carretera.

 

(5,5 Km.) Nos incorporamos a la carretera justo en el punto donde salva el rio Jarama por un puente. Caminamos en dirección a Valdesoto algo más de 1 Km. por el asfalto, menos mal que el tráfico es prácticamente inexistente y podemos disfrutar del entorno del rio y los roquedos que quedan a nuestra izquierda. El puente medieval de Valdesotos se deja entrever detras de los olivos y la vegetación del rio. Un rincón delicioso que creo bien merece un alto en el camino para acercarse a verlo. No me secundan mis amigos y pasamos de largo. Esperando encontrar un buen ángulo para fotografiarlo desde la distancia, continuo caminando y pierdo la oportunidad.


(6,2 Km.) Canalizaciones de agua del Canal Alto del Jarama, que conduce agua desde el embalse del Vado hacia Madrid. Al llegar al valle del rio Palancares por el que discurre ahora esta carretera el canal queda a cielo descubierto y salva el valle a través del sifón de Valdesotos. 



(6,7 Km.) Abandonamos la carretera para continuar por una pista que nace a la derecha. Esta pista tiene un corto recorrido, según vemos en el mapa. La abandonamos antes de su final, después de caminar por ella unos 400m. , desviandonos a la izquierda por un sendero. Abajo las choperas del rio Palancares aportan liuminosidad al dia gris inundando el valle de amarillo.

El sendero  va ganando altura por la ladera de una loma. Alcanzamos a ver el pueblo de Valdesoto. 




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(8,1 km.) Pasamos junto a una nave ganedera y poco después el camino desemboca en una pista asfaltada, que apenas pisamos para cruzarla y seguir por un sendero que remonta la ladera de El Cabezón atravesando un jaral. Ya podemos divisar el borde superior de los paredones de la hoz. Un nutrido grupo de buitres sobrevuelan la zona.




(9,3 Km.) En el pequeño collado que hay entre las dos colinas nos salimos del sendero para subir a lo alto de El Castillo, por una senda muy poco definida. Una vez en la cima descendemos brevemente hacia la vertiente de la hoz sorteando arbustos, en busca de uno de los resaltes rocosos que vimos cuando atravesavamos el barranco. 

(9,8 Km.) Balconada rocosa sobre la hoz con unas vistas que merecen la vuelta que hemos dado para llegar hasta aquí, especialmente en estas fechas que luce coloreada con las diferentes tonalidades otoñales de una variedad de arboles y arbustos que tapizan las laderas.

 


Volvemos sobre nuestros pasos hasta el collado para volver al camino y descender hacia el valle. Las ruinas del monasterio se descubren entre los chopos. 

(11,1 Km.) Ya en el valle cruzamos el cauce casi seco de un pequeño arroyo y no incorporamos a un camino siguiendolo hacia la derecha.

(11,5 Km.) Un largo puente construido con troncos vadea el rio. Para evitar resbalones han instalado una alfombra que facilita y asegura la pisada.



(11,7km.) A escasa distancia del rio, siguiendo el camino, se llega a las ruinas del monasterio cisterciense de Bonaval. Fundado en 1164 por Alfonso VIII, conserva una parte importante de lo que fue un imponente conjunto, destacando la portada de la iglesia. Una persona dentro de un coche  sale cuando nos acercamos y nos ofrece una visita guiada, pero está lloviznando y no nos apetece mojarnos más. El recinto está abierto al público sábados y domingos, o miercoles y jueves con cita previa para grupos (información proporcionada en wikiloc por mariafontechaortega, a quien agradezco el aporte).  Proseguimos el camino unos 150m. hasta que se une al  que nos trajo hasta la primera bifurcación por la mañana. Terminamos la ruta tras 13,5 Km. de recorrido.



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2 comentarios:

  1. Hola Nuria.

    Un recorrido sencillo, en el que poder disfrutar de las hoces y sobre todo, de los colores del otoño, que pillasteis en su máximo esplendor. Además, al tratarse de quejigos, estos aguantan mucho más las hojas en las ramas, cosa que no ocurre con las hayas, que en cuanto viene unos cuantos días de viento, este las tira al suelo.

    Un saludo

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo,

      Este ruta de media jornada nos pareció muy agradable, y en estas fechas especialmente bonita por el colorido otoñal. Este año año hemos venido a Guadalajara en el mejor momento, tanto robles como hayas estaban espectaculares y habian perdido muy poca hoja. Ya comprobamos en un viaje a la selva de Irati lo delicadas que son las hayas. Llamamos una semana antes de ir y nos dijeron que estaban en su punto. En un par de dias muy frios y ventosos se quedaron sin hojas.
      Un saludo

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