sábado, 13 de marzo de 2021

Cárcavas de Patones y cárcavas de Cerro Negro

Ruta circular
distancia: 12 Km.
desnivel: 477m.  Altitud min: 704m.    altitud max: 985m.
dificultad: Media

PRECAUCION: Evitar los meses calurososos, es una zona árida y sin sombras. No visitar después de los dias de lluvia. Existe el peligro de deslizamiento por la pendiente, derrumbamientos y caida al vacio en los bordes. En el interior pueden producirse caidas de piedras.

Ruta circular desde el Pontón de la Oliva para visitar las Carcavas del Monte Guadarrama. La situada al norte es la Cárcava de Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara), también conocida como cárcava del Pontón de la Oliva o de Patones por la cercanía y facilidad de acceso desde esta localidad madrileña.  Se recorre tanto el interior como el perímetro exterior. Luego la ruta continua hacia  la ubicada al sur  del monte, que es la cárcava de Cerro Negro . Finalmente baja por la ladera  atajando campo a través hasta alcanzar el camino que desciende de la primera cárcava  y que regresa al aparcamiento.

Las cárcavas son surcos de tamaño y profundidad variable que se producen debido a una intensa erosión hídrica en zonas donde se dan varias circunstancias:   Terrenos con pendiente acusada y desprovistos de cobertura vegetal que los proteja y con suelos blandos y poco consolidados, con presencia de impermeables (arcillas y limos) . El agua de la lluvia no puede filtrarse y va deslizándose por la superficie formando arroyos que siguen la línea de máxima pendiente y que van deshaciendo y arrastrando con fuerza los materiales.

Aunque estamos en una zona de abundantes acarcavamientos, la Cárcava de Patones es la más espectacular. Es un gran hoyo, con un perímetro de 800 metros y  un desnivel en su parte profunda de más de 60 metros. En su interior se aprietan una sucesión de barrancos en disposición radial  separados por altas paredes verticales y de perfil afilado en las que destacan unas llamativas y características agujas conocidas como chimeneas de hadas. Todo el conjunto tiene además un atractivo color rojizo. Todas las barranqueras acaban confluyendo en un único barranco central por donde desagua la cárcava formando un arroyo.

PUNTO DE INICIO: Aparcamiento del Pontón de la Oliva. Desde Madrid, entramos a Patones de Abajo por la M-102 y cruzamos el pueblo continuando por la carretera unos 4,5 Km. en los que entramos a  la provincia de Guadalajara. La carretera pasa a denominarse M-134 y hace una cerrada curva a la izquierda. En la mitad de la curva, veremos a la izquierda un aparcamiento. A la derecha de la carretera sube un camino a una pradera donde se encuentran los restos de la antigua ermita del Pontón de la Oliva. Aquí también se pueden dejar los coches si el aparcamiento estuviera lleno, como lo encontramos en esta ocasión.

Iniciamos la caminata por la pista de tierra, que forma parte del GR-88, dejando a nuestra izquierda los restos de la ermita. Cruzamos una barrera y el camino nos conduce hacia la zona alta de la Presa del Pontón de la Oliva.



(0,3 Km.) Paramos unos minutos a contemplar el muro de la presa desde un pequeño mirador.

 Es la presa más antigua del Canal de Isabel II. Se construyó durante el reinado de Isabel Il, entre 1851 y 1858, como parte principal del proyecto de abastecimiento de agua a Madrid. Su vida útil fue corta. Al estar construida sobre un sistema kárstico, se producían continuas filtraciones por la cuevas y galerías subterráneas impidiendo que durante el verano el embalse alcanzara el nivel suficiente para que el agua llegara al canal de salida. En 1960 se construyó con urgencia el pequeño embalse de Navarejos, 6 km aguas arriba, para poder extraer el agua del río.

Aquí dejamos el GR-88, que continúa río arriba cruzando al otro lado del muro por una pasarela elevada, y bajamos unas escaleras en busca del camino que lleva a la carretera para vadear por el puente sobre el río Lozoya. Estamos ahora en el trazado del GR-10. La carretera se aleja del pequeño núcleo de casas. subiendo por la ladera. El firme asfaltado está en mal estado, lleno de socavones. No entiendo porque siempre hay algunos que suben en coche hasta aquí habiendo tanto aparcamiento a la entrada. La pista es mala, se aparca mal y es una molestia para los que subimos caminando, pero hay gente que con tal de ahorrarse unos metros.. 



(1,1 Km.) Dejamos esta pista  para continuar por un camino que nace a la derecha. Unos metros más adelante tendremos que abandonarlo, saliendo del trazado del GR-10, para bajar por una senda que sale a la derecha. Caminando entre olivos vamos a cruzar el cauce seco del arroyo de la Lastra. 

(1,4 Km.)La senda se bifurca. El ramal de la izquierda remonta la loma para rodear la cárcava por su parte más alta. El de la derecha es el que tenemos que seguir ya que conduce hacia el lecho seco del arroyo lleno de cantos rodados que es el desagüe de la cárcava.



Vamos remontando el cauce del arroyo, que poco a poco se van encajonando hasta convertirse en un pequeño desfiladero en la entrada de la cárcava.

(2,2 Km.) En este punto está una de las salidas hacia la parte superior. Por aquí subiremos mas tarde.

 



Entrando en el laberinto de barrancos. La mayoría de la gente se limita a rodear la formación por arriba y algunos de los que entran se dan aquí la vuelta. A mi me encanta esta parte de la excursión por las entrañas de esta formación geológica. Recorriendo los estrechos callejones, rodeada de paredones anaranjados y llamativos torreones, por unos minutos puedes sentir que estas en medio de un remoto desierto de piedra. 




Destacan en el conjunto varias  "chimeneas de hadas" , formas en torreones o pirámides, en cuyo vértice suele encontrarse un fragmento de mayor tamaño y mas resistente a la erosión. En las paredes descarnadas se puede observar que el material que las forma es un conglomerado de arena y gravas de diferentes tamaños.




(3,6 Km.) Volvemos hacia la entrada, a buscar la senda de subida que vimos al llegar. Subimos, casi trepamos, la empinada ladera y enlazamos con una senda que va pegada al borde de la abertura.  Mas a la izquierda está el sendero que rodea toda la cabecera, pero de momento seguimos por aquí ya que vamos teniendo diferentes perspectivas de la zona interior a medida que avanzamos.








(4 Km.) Nos incorporamos al sendero y bordeamos todo el perímetro de la cabecera con mucha precaución al acercarnos al borde, no hay que olvidar que es un terreno que puede desprenderse fácilmente. Llego hasta el extremo sur de la cabecera.





Vuelta hacia la parte alta a descansar un rato con vistas este laberinto de barrancos  y a sus cresterios.  Si queremos iniciar aquí el regreso, por la izquierda de la depresión baja un sendero  siguiendo la divisora del barranco del arroyo de la Plica que permite cerrar una ruta circular.  Nosotros queremos continuar hasta la cárcava situada al sur del monte por lo que cogemos este mismo camino en sentido contrario, subiendo por la loma. Cruzamos una zona de jaras y dejamos a la derecha la cima aplanada de este discreta elevación llamada Guadarrama.  A nuestra izquierda se alcanzan a ver algunos acarcavamientos en el barranco del Arroyo de la Lastra.  EL Monte Guadarrama está plagado de incisiones erosivas activas, en fases más o menos avanzadas en su evolución hacia cárcavas propiamente dichas. También divisamos el poblado del Atazar y una larga panorámica que abarca desde el Atazar y cerros colindantes hasta las cimas del circo de la Puebla en la sierra del Lobosillo.




(5,4 Km.)   El camino llega perpendicular a una pista rodada donde giramos a la derecha, hacia el sur.  Estamos dibujando una curva en herradura alrededor de la cima del Guadarrama, que volvemos a dejar atrás a nuestra derecha para ir descendiendo suavemente por la otra vertiente del barranco del arroyo de la Plica

Tenemos las torres de Madrid al frente.  A la izquierda el valle del Jarama. Hacia la derecha, con la Sierra de Guadarrama de fondo, está Patones y su entorno salpicado de construcciones hidraúlicas (sifones, almenaras, acueductos..)  y surcado por 3 canales (de abajo a arriba: Canal del  Lozoya, Canal del Atazar y Canal del Alto Jarama).  







(7,5 Km.) Llegamos al borde superior de la cárcava de Cerro Negro. Un camino recorre todo su perímetro ofreciendo la posibilidad de verla desde diferentes ángulos.  Nosotros nos limitamos a un corto tramo por la parte más alta. En una formación más ámplia y abierta que la primera y menos profunda, por lo que no resulta tan espectacular. Tiene unos bonitos contrastes cromáticos entre los naranjas de la arcilla y las tonalidades verdes de la vegetación que va colonizando el terreno.





(7,7 Km.) Corral de las Palomas, unas edificaciones ganaderas en desuso y ya ruinosas. Cruzamos por medio de los verdes pastos que crecen en el corral y nos acercamos al borde de la depresión a echar un último vistazo antes de alejarnos de ella.





(8,2 Km.) Bajamos atrochando los siguientes 500m. de la ruta entre retamas altas pero poco densas que no dificultan el avance hasta llegar al arroyo de la Pica, prácticamente seco en estas fechas. Vadeamos el arroyo y enlazamos con un camino rodado que atraviesa unas fincas de olivos, en dirección al Pontón.

(9,4 Km.) Nuestro camino confluye con el que desciende de la cárcava de Patones.

(9,5 Km.) Ignoramos un camino a la izquierda





(10,5 Km.) Bifurcación. Giramos a la derecha para continuar por un camino que deja el río a la izquierda. En otras épocas del año, vale la pena acercase a la orilla del río un poco más adelante. En esta ocasión, con los árboles aun sin hoja y las orillas llenas de lodo, suponemos que debido a  una reciente suelta de agua de la presa,  no tiene ningún encanto.  Llegando al Pontón de la Oliva terminamos la ruta por el mismo camino que vinimos.



Para finalizar esta entrada,  incluyo una foto de la primera visita a las cárcavas con los peques y unas fotos de las cárcavas de Cerro Negro desde su parte mas baja realizadas en otra ruta.

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4 comentarios:

  1. Hola Nuria.

    Pues al ver algunas de las fotografías, me ha recordado a la Capadocia. Este tipo de barrancos, los hay por la zona en la que vivo, pero no tienen tanta belleza. Me han encantado esas chimeneas de Hadas y la cantidad de formaciones que hay.

    Sin duda, una buena idea caminar un poco por el interior, no es fácil, ya que en llano bien, pero si se quiere remontar, el piso falla y tiendes a resbalarte. El contraste del rojo de la arcilla y el verde del monte, es fantástico, otra zona más que conocer.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo,

      Estas cárcavas son preciosas, las más bonitas de las que conozco en España. Son muy populares y reciben muchas visitas. Por fortuna, la mayoría de la gente solo recorre el perímetro exterior y se puede disfrutar del paseo por el interior con tranquilidad. Los callejones son estrechos, pero la primera parte se recorre bien, se alcanza a ver casi hasta el fondo y es suficiente para poder contemplar de cerca las chimeneas mas llamativas. Cuando el pasillo se va cerrando y se pone vertical, mejor darse la vuelta. En primavera hay un buen contraste de colores rojos y verdes. También están muy bonitas con nieve.Este invierno nevó allí pero esto solo he podido verlo en fotos.

      Un saludo,

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  2. Un paisaje espectacular y una maravilla de reportaje, siempre cogiendo ideas para futuros viajes. Gracias por compartir Nuria, un abrazo desde Cantabria.

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    1. Hola Germán,
      Me alegra que te haya gustado. Es un paraje diferente, que vale la pena conocer.
      Saludos,

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