distancia: 15,5 Km.
desnivel: 575m. Altitud min: 902m. altitud max: 1399m.
dificultad: Media
El Atazar es un pequeño municipio situado en el borde noreste de la
provincia de Madrid, perteneciente a la comarca del Valle Bajo del
Lozoya. El Atazar es muy conocido por su embalse, al que da nombre, y
que es el más grande de Madrid.
Cabeza Antón y el Torrejón son dos modestas alturas, ambas dentro del
término municipal del pueblo y en las estribaciones meridionales de la
Sierra de la Puebla o del Lobosillo.
PUNTO DE INICIO: Aparcamiento a las afueras del Atazar. La
entrada al pueblo con vehículo está restringida y hay que dejar el coche
en un zona de tierra habilitada como aparcamiento que se encuentra a la
derecha de la carretera un poco antes de llegar al pueblo.
Iniciamos ruta cruzando la carretera para entrar al pueblo por la calle
de las Eras, que va bordeando el límite del pueblo, y la seguimos
hasta llegar al frontón.
(0,5 km.) Tenemos que bajar al fondo del valle. Buscando el camino más corto,
dejamos el frontón a nuestra izquierda y bajamos por el camino de la
Dehesa.
Este camino va dibujando una larga horquillase para une más adelante a la pista forestal que va hasta Puebla
de la Sierra. Evitamos este rodeo cogiendo la senda que nace a la
izquierda del camino. Bajamos atravesando la ladera.
(1,5 Km.) Nos incorporamos de nuevo a la pista a la altura del puente
sobre el arroyo de la Pasada. Cruzamos el puente y avanzamos unos metros
por la pista hasta llegar a una bifurcación. Aquí hay un poste con
señales indicadoras. Dejamos la pista por la que venimos para girar a la
derecha y seguir por otra pista señalizada como Camino de
Alpedrete.
En breve abandonamos también esta pista para coger un sendero por la
izquierda que faldea por la ladera del Torrejón. Ganamos altura poco a
poco, entre jaras y algunas encinas aisladas. Atravesamos el barranco
de un pequeño arroyo.
(2,6 Km.) En la divisora con el siguiente barranco, el del arroyo del Renegal, hacemos un giro de 90º para tomar rumbo directo hacia la cumbre. Si nos giramos, a nuestra espalda vamos teniendo unas buenas vistas aéreas sobre el pueblo. Aunque Cabeza Antón se lleva la fama de atalaya sobre el embalse y su entorno, el Torrejón no se queda atrás. La panorámica va ganando amplitud a medida que subimos por sus faldas.
(2,6 Km.) En la divisora con el siguiente barranco, el del arroyo del Renegal, hacemos un giro de 90º para tomar rumbo directo hacia la cumbre. Si nos giramos, a nuestra espalda vamos teniendo unas buenas vistas aéreas sobre el pueblo. Aunque Cabeza Antón se lleva la fama de atalaya sobre el embalse y su entorno, el Torrejón no se queda atrás. La panorámica va ganando amplitud a medida que subimos por sus faldas.
(4,1 Km.) Alcanzamos una prominencia rocosa desde la que seguimos
gozando de las vistas: El Atazar y su embalse con la sierra de
Guadarrama de fondo.
(4,4 Km.) El Torrejón (1293m.) Una cumbre salpicada de piedras y
coronada con un enorme hito cimero. A las vistas que ya veniamos
teniendo se suman el Cerro Hinojosa y el Valle del Lozoya hacia el
sur. Hacia el norte distinguimos nuestro siguiente objetivo, Cabeza
Antón y cumbres de la Sierra del Lobosillo.
/>
Descendemos por la vertiente opuesta. Los relieves redondeados
cubiertos de jaras van quedando atrás dando paso a un paisaje
mas accidentado con predominio de las pizarras y algunas zonas de
pasto con tinados y rediles ya abandonados. Estas construcciones en
pizarra típicas de la Sierra Norte de Madrid y de la Sierra de Ayllón
abundan en el Atazar y veremos varias a lo largo de la ruta.
(5,6 Km.) Una barrera oxidada corta el paso en el camino. La dejamos
atrás y llegamos a la pradera que ocupa el collado del Torrejón.
Dejamos el camino para continuar por un sendero que cruza el jaral en dirección a uno de los
tinados.
(6 Km.) Hacemos una parada junto al tinado y los corrales. Los
líquenes crean composiciones muy artísticas sobre la rocas.
Retomamos la ruta incorporandonos al Gr-88 que sigue ganando altura
por la ladera. Atrás que la figura piramidal del Torrejón.
(6 Km.) Alcanzamos un rellano donde giramos a la izquierda para
seguir por el camino que recorrer la cresta de la extensa loma
en dirección a la cima de Cabeza Antón, que está en el otro
extremo.
(8,4 Km.) Junto al camino encontramos una caseta y unas
antenas. Sobre unos pequeños canchales se divisa el vértice
geodésico, acompañado de otra antena y un par de altos mojones.
Saliendo del camino unos metros por la derecha me acerco a otro de
estos grandes hitos. Este señala la cota más elevada de esta loma,
1403m. pero que no tiene nombre en el mapa. Este punto está
orientado al norte, con vistas a la Sierra del Lobosillo, El vértice
geodésico y el nombre se queda en otra cota inferior, quizás porque
está orientada al sur y desde allí se tienen vistas al pantano y el
pueblo. Volvemos al camino, hasta cuyo borde derecho llegan el pinar de
repoblación que cubre la ladera norte.
(8,8 Km.) A la izquierda, otro hito sobre unas rocas.
(9,3 Km.) Cima de Cabeza Antón, con una panóramica muy similar a la
que contemplamos desde el Torrejón. Con el zoom de la cámara de fotos
alcanzo a ver las cárcavas de Patones.
Volvemos atrás en busca de un camino que se interna en el pinar.
Caminamos por el poco mas de 100m. y volvemos a desviarnos a la
izquierda por un sendero dando inicio a una pronunciada bajada por la
vertiente norte de monte. El sendero va siguiendo la
divisoria del Barranco del Aguila (a la izquierda) y el de la Fuente
del Perro. El relieve se vuelve más escarpado y accidentado y el sendero va sorteando las crestas de pizarra.
(11,1 Km.) Cuando hemos descendido hasta los 1100m. de altitud,
enlazamos con la senda del Tinao del Aguila, una de las rutas
turísticas del Atazar. Esta ruta va desde el Atazar hasta otra de
las construciones tradicionales para el ganado que se conserva en este
municipio, el tinao del Aguila. Está un poco mas abajo,
construido sobre un pequeño rellano en esta misma parte del
barranco. Nosotros cogemos la senda virando a la izquierda para
ir hacia el fondo del barranco. Ahora podemos contemplar este profundo
y abrupto barranco, labrado sobre pizarra negra. Sobre la roca oscura
resaltan los líquenes que han colonizado esta parte del monte y que
aportan una nota vibrante de color entre el amarillo y el verde
fosforito.
(11,5 Km.) Vamos dejando atrás el barranco. Si volvemos la
cabeza, ahora con la distancia se puede divisar al otro lado un
corral y el Tinao del Aguila. Esta senda va cruzando la
ladera de Cabeza Antón manteniendo la cota con ligeras subidas y
bajadas.
(12,1 Km.) Cruzamos el barranco de los Arredondos. A nuestra
derecha ladera abajo vamos viendo mas corrales abandonados
y uno de los brazos del embalse del Atazar, alimentado por las aguas
del rio de la Puebla y el rio del Riato que se unen valle arriba, casi
a la altura del barranco del Aguila.
(13,6 Km.) Cruzamos un último barranco, el del arroyo
Culicalla, que pone una nota de contraste con los fresnos y sauces que
en él crecen. Luego la senda rodea un cerro, El Cotorro y nos da
vistas al pueblo. Solo que queda un corto descenso a una zona de
huertas y otra corta subida hacia las Eras de Trillar, en la parte
alta del pueblo. Antes de terminar la ruta, echamos un último vistazo
a las dos cumbres que hoy hemos alcanzado.
Ya de vuelta a Madrid, paramos al otro lado de la presa para ver
de cerca el embalse de El Atazar.
REFERENCIAS:
Powered by
Wikiloc
Hola Nuria.
ResponderEliminarDos modestas montañas, que debido a su ubicación, resultan ser unas magníficas atalayas, desde las que disfrutar de las vistas.
De la circular, sin duda me quedo con el tramo de bajada, más verde, con alguna mancha de bosque y sobre todo, con esas rocas de pizarra negra, decoradas con los líquenes, que me recuerdan mucho al entorno en el que jugamos en el pueblo de mi padre.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarInicialmente pensábamos hacer la circular por la ladera sur, pero uno de mis amigos propuso bajar por la otra vertiente y fue un acierto, la parte mas espectacular de la ruta. Me encanta el paisaje pizarroso, que no suelo ver a menudo, y me gusta mucho el contraste de colores de la roca y de los líquenes que la colonizan.
Un saludo,