domingo, 14 de octubre de 2018

El Boquerón de Estena

Ruta lineal (ida y vuelta)
distancia: 6,6 Km.
desnivel: 155m.
altitud min: 613 m.      altitud max: 742 m.
dificultad: Fácil

Una bonita e instructiva ruta lineal por las orillas del río Estena, descubriendo icnitas  fosilizadas y curiosas fallas y plegamientos que le han proporcionado al Boquerón de Estena  el título de Lugar de interés Geológico. La ruta reúne tres geositios que forman parte del Patrimonio Geológico español con rango internacional, como la llamada Discordancia Toledánica, los yacimientos de huellas de gusanos gigantes y las congregaciones icnológicas de artrópodos para la muda o la reproducción (este último no está en la ruta).

El recorrido puede hacerse por libre o con una visita guiada gratuita previa reserva. Si se dispone de tiempo para hacer la ruta guiada creo que es la mejor opción, los fósiles pueden pasar desapercibidos en una visita por libre  y seguro que resultará muy interesante una explicación detallada de lo que vamos encontrando. En nuestro caso  ya no había plazas cuando quisimos reservar. Toda la información sobre la visita guiada se encuentra en el enlace:


Reserva visita Boquerón de Estena


El intrigante nombre del Boquerón, que es lo primero que me llamó la atención al buscar las rutas en Cabañeros,  es simplemente un aumentativo de “boca” y se refiere a la gran abertura que ha excavado el río Estena en la unión con su afluente, el arroyo del Chorrillo.


Punto de inicio: Desde el pueblo de Retuerta de Bullaque nos dirigimos hacia Navas de Estena por la carretera CR-701. Nada más entrar en el pueblo,  ya vemos el indicador para la “ruta del Boquerón” por la primera calle a la izquierda (calle Camino del Carreterín). Cuando se bifurca vamos por la izquierda, y todo recto. Pasado el centro de turismo rural Cabañeros Lincetur, hay una bifurcación. En este punto a la izquierda hay una amplia explanada donde se puede dejar el coche o bien continuar con el coche por el camino sin asfaltar de la derecha que baja en 750m. hasta otro aparcamiento más pequeño, donde se inicia la ruta. Nosotros bajamos hasta este último aparcamiento, donde también hay una fuente y está el panel explicativo de la ruta.Comenzamos ruta a pie bajando por el camino hacia el arroyo.



(0,1 Km.) Cruzamos el puente de madera sobre el arroyo del Chorrillo, entrando en el Parque Nacional. Junto al puente destaca un robusto ejemplar de alcornoque. A partir de aquí disfrutaremos todo el camino de la vegetación típica mediterránea (con encinas, alcornoques, quejigos, jaras)  y de la vegetación asociada a las riberas de los ríos (fresnos, sauces).En esta primera parte los árboles están cubiertos de líquenes. Los líquenes son muy sensibles a la contaminación, no soportan el dióxido de carbono, Su presencia es un indicador de la pureza del aire. Por nuestra derecha podemos ir observando los crestones de Cuarcita de la Sierra de Fuente Fría.





(0,7 Km.) Torres de Estena.Tres llamativas torres alineadas en un mismo plano vertical. Son el resultado de una falla geológica y de la posterior erosión diferencial. La cuarcita, mineral del que están formado estas columnas, es muy resistente a la erosión.




(0,8 Km.) Mirador risco Tirapanes. El panel informativo en muy mal estado no nos permite leer toda la información. Buscando luego en internet, descubro la historia de este risco: Cuando había crecidas del río Estena y los habitantes del pueblo que trabajaban en la otra orilla (pastores, carboneros..) no podían cruzar el río para volver a sus casas, sus familiares venían a este risco, que forma un saliente sobre el río acercándose al lado opuesto, y les lanzaban alimento hacia una pequeña explanada que hay en la otra orilla. Desde este mirador se ve la colina de enfrente con sus crestones inclinados.
El risco se aprecia mejor desde el mirador de la ermita, al que subiremos al final de la ruta. Incluyo la foto.



 (1,1 Km.) A la izquierda hay un estrato de cuarcita en el que se distinguen unos relieves formado por 2 lóbulos. Son cruzianas, el relleno de arena fosilizado de las huellas dejadas por trilobites al reptar sobre el fondo marino. En la era Paleozoica, hace 470 millones de años, la Península Ibérica estaba sumergida bajo un mar poco profundo y rebosante de vida. Los trilobites, una clase de artrópodos ya extintos parecidos a los cangrejos actuales, eran muy abundantes en las zonas costeras.

 
(1,2 Km.) Fuente del Fresno, a la izquierda del camino.



(1,3 Km.) un sendero baja por la derecha hacia la orilla del río, cerca del puente. El rio lleva poca agua, aún así es un rincón muy agradable y relajante, rodeado de vegetación.

(1,4 Km.) Un sencillo puente de madera nos conduce hasta la otra orilla. 




Poco después se pueden ver  más huellas del pasado, que nos pasaron desapercibidas, las he visto después en los folletos: Skolithos( huellas de madrigueras verticales) y también estructuras en forma de domo (abombamientos) en las capas de cuarcita, que fueron montículos de arena creados por las corrientes turbulentas.Continuamos ruta por un camino que discurre entre el rio por la izquierda y las paredes de cuarcitas inclinadas por la derecha.




(2 Km.) A la derecha, sobre la superficie de un estrato inclinado, se ve la huella de una galería de 12m. de longitud y 20 cm. de diámetro. Fue descubierta en 2009. Los científicos la atribuyen a la actividad de un gusano gigante extinguido hace centenares de millones de años.


(2,2 Km.) Afloramiento de la Discordancia Toledánica. Hace unos 300 millones de años, los sedimentos de los periodos Cámbrico y Ordovícico de la era paleozoica se plegaron y fracturaron provocando una discordancia en los estratos. Capas más antiguas reposan angularmente sobre capas más recientes, no hay una continuidad temporal entre los materiales que las componen  y se erosionan antes que las más recientes. A esta discordancia se la  conoce como Discordancia Toledánica y esta manifestación es de las significativas en toda Europa. Aunque no tenemos perspectiva para verla claramente si que podemos ver los altos estratos verticales, correspondientes al Cámbrico, y los inclinados, que hemos dejado atrás, al Ordovícico.




(2,3 Km.) Rizaduras de oleaje. Los movimientos del agua, como las corrientes o el oleaje, provocan en la superficie de los sedimentos unas rizaduras de forma y tamaño muy variados, como las que se ven en las playas actuales. Las de crestas simétricas son generadas por el vaivén de las olas a poca profundidad, lo que da una idea de la proximidad de la costa.



Unos metros más adelante más rizaduras y huellas de anémonas: En una de las paredes, además de las ondulaciones se pueden apreciar marcas circulares que corresponden a las huellas de fijación de anémonas marinas, animales del grupo de las medusas y corales. En vida, el cuerpo se anclaba en la arena por un pedúnculo central, y la boca estaba rodeada de tentáculos urticantes. Hasta llegar al final de la ruta se pueden apreciar ondulaciones en varias paredes.




(2,4 Km.) Aunque el camino continua y apetece seguir, un valldo y unas puertas metálicas cierran el paso. Hay que dar la vuelta.  Hacemos una parada para contemplar el vuelo de los buitres y asomarnos al rio.




Regresamos por el mismo camino hasta el aparcamiento.





(4,9 Km.) Junto al aparcamiento, un pastor está vigilando su rebaño de cabras, charlamos con él. Nos da su nombre completo: Justo Calvo López, y su edad: 86 años!!. y sigue paseando con sus cabras y es capaz de tumbarse en el suelo y levantarse con toda agilidad. Pocas personas de su edad pueden hacerlo.
Como la ruta ha sido corta, pensábamos subir hasta la ermita caminando, pero  Justo nos convence de usar el coche, por la ladera hay demasiado matorral y la pista no es un camino atractivo. 


(5,5 Km.) Termina la pista y solo hay sitio para dejar 3 o 4 coches. Hay una bifurcación con 2 caminos, ambos suben a la ermita. Elegimos el empedrado, por la izquierda.

(5,7 Km.) Ermita Virgen de la Antigua 





(5,8 Km. ) Mirador hacia el Boquerón de Estena. En un lugar indeterminado de la colina que está a la derecha del río Estena, atravesada por crestones verticales, es donde se encuentra el tercer geositio no visitado, la pared con una gran concentración de crucianas. Nadie parece querer darnos información concreta de su ubicación. Supongo que es una forma de protegerla. Creo que habría que cruzar el rio a la altura del area de descanso (aguas arriba). No tenemos tiempo de buscarla, tenemos reserva para comer y luego volvemos a Madrid. Me produce cierta frustración, ya que es una maravilla. Se puede ver la foto en este enlace:

https://www.flickr.com/photos/igeociencias/14011838293

En la casa rural Boquerón de Estena tienen una exposición de fósiles y una reproducción de la pared de crucianas.

(5,9 Km) Otro mirador y terminamos la ruta regresando  al aparcamiento. (6,6 Km.)
 



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