distancia: 15,5 Km
desnivel: 866m. altitud min. 1708m. altitud max. 2512m.
dificultad : Media - alta
Ruta lineal (ida y vuelta) pasando por los ibones de Millares y Leners.
La ruta comienza muy cerca del refugio de Biadós.
Para llegar al punto de inicio vamos por la carretera A2609, desde San Juan de Plan dirección Gistain. En poco más de 1km llegamos a una curva muy cerrada a la izquierda, justo en la curva sale a la derecha la pista que, remontando el valle del rio Cinqueta, nos llevará a Biadós.
Son unos 10km de pista en buen estado. Al final de la misma no hay aparcamiento, hay que dejar los coches orillados, y está a tope. Conseguimos aparcar en los últimos huecos libres.
También se puede evitar el último tramo de pista en peor estado (1,5 km) dejando el coche en la zona de acampada de la Virgen Blanca (camping Forcallo) y haciendo este tramo a pie.
Comenzamos a caminar por el sendero que nace al final de la pista siguiendo las marcas blancas y rojas del GR11, atravesando pastos de siega salpicados de bordas y cabañas ganaderas. A nuestra espalda el refugio de Biadós, en frente la cara oeste del macizo de Posets. El Posets, Espadas y la Forqueta se insinuan entre la niebla. A la derecha el puntal de Barrau.
Pasando las últimas bordas llegamos a la bifurcacion del GR-11 y GR11.2 , torcemos a la derecha por este último, que nos baja a cruzar el puente sobre el rio Cinqueta de Añes Cruces.
Remontamos luego el barranco de la Ribereta, dejando el rio a nuestra derecha, caminando a la sombra de los pinos.
Cruzamos el arroyo que baja del barranco lateral de las Tuertas.
Comenzamos una subida en zig-zag. Abajo queda el arroyo de la Ribereta
Abandonamos el GR-11.2 que continua hacia la collada de la Forqueta por el lado izquierdo del Tozal Blanco y cogemos la senda que se va a la derecha y que sube por la ladera rocosa. Enseguida vemos las ruinas de la cabaña de Millares y la presa que retine las aguas del ibón.
Caminamos por el borde de la presa contemplando el ibón y su circo. Buscamos un sitio para comer a orillas del ibon. Los niños pasan un buen rato explorando las dos lagunillas cercanas y localizando ranas, renacuajos, larvas y huevos.
Algunos de los mayores nos animamos a continuar la senda para subir al cercano ibón de Leners. Da pereza la subidita después de la comida, pero merece la pena. Buenas vistas del ibón que vamos dejamos abajo. Aunque son apenas 150m de desnivel hay bastante más nieve. Está ya muy blanda y caminamos con mucho cuidado para no hundirnos. El ibon aún conserva grandes placas de hielo. Está precioso!
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Buenos días. Soy Dioni Serrano, redactor de la revista Grandes espacios. Me gustaría ponerme en contacto con ustedes para solicitarles información de la ruta al ibón de Millares. Mi correo es dioni@desnivel.com
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