Ruta circular
distancia: 17 Km.
desnivel: 870 m. altitud min:
592m. altitud max: 1303m.
dificultad: Media - Alta
Recorrido circular por el Parque Natural de los Collados del Asón que transita por el paisaje ganadero del valle del Hojón y atraviesa un amplio lapiaz para alcanzar la cabaña del Pozo. Luego desciende por los hayedos del Monte Llusias hasta las depresiones de El Valle y La Gandarilla. Continúa atravesando el espectacular cañón de Canalahonda y de regreso al aparcamiento, recorre en altura el poljé de Brenavinto bajo los escarpados relieves de Los Castros de Horneo.
El Parque Natural Collados del Asón se situa en plena Cordillera Cantábrica, al sudeste de Cantabria y dentro del término municipal de Soba. Es un área con numerosos afloramientos calizos. Sus relieves son consecuencia de la acción glaciar durante la Era Cuaternaria, la dinámica fluvial y los procesos kársticos. Además se caracteriza por sus pequeños bosques de hayas y singulares encinares cantábricos, junto a praderías realizadas por el hombre para el aprovechamiento ganadero.
En la web https://redcantabrarural.com/ hemos encontrado la información para preparar las rutas y también folletos del parque descargables.
Punto de inicio: aparcamiento del Parque Natural de los Collados del Asón. Se puede llegar al aparcamiento desde Arredondo por la carretera CA-265 (11, 4 Km) o desde La Gándara (3,4 Km.) . Subiendo desde Arredondo hay 2 miradores. El primero que encontramos es el del nacimiento del río Asón , que permite contemplar la cascada de Cailagua o del Asón cayendo 70 metros por la pared caliza hasta el valle, dando origen al río Asón. En verano queda reducida a unos chorrillos de agua. Poco antes de llegar al aparcamiento, a la derecha encontramos el otro mirador hacia el valle del Asón. Si se sube desde la Gándara (o a la vuelta) vale la pena acercarse al mirador del la Gándara, un balcón suspendido en el vacío con vistas a las cascadas del río.
Cuando llegamos al aparcamiento todo estaba envuelto en una densa niebla y para nuestro disgusto, así siguió todo el dia. Apenas pudimos contemplar las escarpadas alturas y los paisajes de este parque, lo que nos obligará a repetir esta estupenda excursión en el futuro. Como contrapartida, la bruma aportó magia a los bosques y convirtió el cañon de Canalahonda en un lugar sobrecogedor.
En este aparcamiento se inician varias rutas. La primera parte de nuestro recorrido coincide con el sendero del Hondojón, el PR-S 66 , que realizamos en sentido inverso a como está señalizado.
Comenzamos a caminar por la pista rodada que arranca junto al aparcamiento hasta llegar junto a una cabaña a la derecha, la pasamos y vemos un cercado a la izquierda del camino.
( 300m.) Aqui nos salimos de la pista por la izquierda, bordeando la cerca y cogemos el sendero que va ganando rápidamente altura por la ladera, bajo los Mazos de Helguera.
En días despejados, llamarían nuestra atención los farallones de Los Campanarios al frente y a la derecha las caprichosas formas de los Castros de Horneo, ambas formaciones de caliza afectadas por importantes procesos de karstificación. También hay vistas hacia el valle de Soba. Pero hoy todo el entorno permanece oculto a la vista, envuelto por la espesa niebla. Solo por unos instantes llegamos a vislumbrar la parte superior de los Castros. Curiosamente, la niebla oculta las grandes montañas pero pone de manifiesto otros elementos que normalmente pasan inadvertidos.. Las espirales de las telarañas se tornan claramente visibles cuando la niebla se condensa en pequeñas gotas de rocío sobre los hilos. Hay arbustos enteros envueltos en estas redes que ahora parecen mantos perlados. (Incluyo estas fotos al final).
(2 Km.) Nos vamos internando en un bonito bosque mixto de hayas, rebollos y abedules.
(2,5 Km.) A la salida del bosque, hay un desvío a la fuente de la Reigada, un manantial con aguas limpias y cristalinas.
Hemos llegado a Ojón, un cabañal muy bien conservado y de influencia pasiega aunque con materiales más propios de este ambiente calizo. Vamos recorriendo el valle pegados a las muros de piedra que cierran las praderas para el ganado. En los prados se observan pequeñas depresiones de planta circulas conocidas como "dolinas". Sobre rocas solubles, como carbonatos y yesos, es frecuente la presencia de depresiones superficiales de diversos tipos y formas, consecuencia del avance de la disolución desde la superficie hasta el interior del complejo karstico. Hacia la izquierda el hayedo de la sierra Helguera.
(3,1 Km.) Bifurcación. El camino que parte hacia la izquierda sube por la ladera de Sierra Helguera. El nuestro sigue más a la derecha, coincidiendo ahora con el señalizado “sendero de Busturejo”. El indicador del sendero del Hondojón, como comenté al principio, señala hacia el camino que hemos recorrido, ya que estas indicaciones están pensadas para hacer el recorrido en dirección contraria a la que llevamos. Abandonamos brevemente el camino para acercarnos hasta las últimas cabañas y luego volvemos a él un poco más adelante (3,8 Km.)
(4,7 Km.) Bifurcación. Siguiendo de frente podriamos acercarnos hasta el fondo del impresionante circo glaciar de Hondojón, que ya se vería muy bien desde aquí, volviendo luego a este punto. Pero la niebla está tan cerrada que no vamos a poder ver nada. Así que nos vamos por la senda de la derecha que atraviesa una cubeta ocupada por una mancha de hayas para iniciar una subida buscando paso por el irregular lapiaz.
(5,6 Km.) Pasamos junto a un gran arbol ya seco.
(6,4 Km.) Llegamos a la cabaña del Pozo a 1300 m., el punto más alto de esta ruta. Aprovechamos las escaleras de su fachada para hacer una parada.
Cambiamos de vertiente e iniciamos el descenso adentrándonos en el Monte Llusía,s un bosque mixto atlántico dominado por hayas pero en el que también crecen, en las zonas más soleadas, tejos , abedules , serbales y acebos. El bosque está precioso. Las hayas que crecen en zonas umbrías y que tanto gustan del frio y la humedad, se alían aquí con la niebla para crear una atmósfera misteriosa y hechizante. Los hongos, musgos y helechos también muestran su mejor aspecto y color con la humedad reinante.
(9,6 Km.) A la salida del bosque encontramos otro indicador y seguimos por la derecha para cruzar El Valle. Es una depresión desprovista de arbolado y cubierta de matorral bajo: la landa atlántica con brezos y tojo. Luego rodeando el monte por la izquierda seguimos la indicación a Brenalengua y cruzamos el valle de la Gandarilla, encharcado en algunas zonas.
(11,3 Km) Saliendo de esta depresión , antes de iniciar la bajada a Brenalengua, a nuestra izquierda en lo alto veremos un portillo entre unas paredes, es el Collado de los Lobos donde está la entrada al cañón de Canalahonda. Hacia allí nos dirigimos por una senda no muy despejada, para entrar en un nuevo paisaje un tanto inquietante. El cañón es como un gran tajo abierto en la roca, estrecho y con paredes muy verticales. La niebla no permite apreciar las dimensiones del cañon. Ha sido viendo las fotos cuando me he dado cuenta de lo pequeños que parecemos entre estas paredes y bajo unas hayas enormes.
(12,1 Km.) Una gran roca parece cerrar el canal, pero por la izquierda tiene un paso que nos saca del desfiladero. Con unos pequeños destrepes nos situamos en una senda que avanza a media ladera bajo paredes rocosas.
(13,1 Km.) Indicador a la derecha hacia Concinchao . Llegamos en breve a la cabaña de Concinchao. Aqui hacemos un quiebro a la derecha. Pasamos por otro umbrío bosquete de hayas.
(14 Km.) Indicador a la Posadía. Vamos descendiendo suavemente por la ladera, bajo los Castro de Horneo y al borde del poljé de Brenavinto, una amplia depresión karstica, cerrada y de forma oval, generada por la disolución de la caliza para dar lugar a un área de pastizal. No vemos gran cosa, apenas distinguimos una cabaña llegando al extremo de la hondonada.
(14,5 Km.) Alto de la Posadia. Desde este punto hay una buena vista del polje, enmarcado por los Castros de Horneo a la derecha y por los Campanarios a la izquierda. Nos tenemos que conformar con verlo en las fotos del panel informativo.
Continuando la pista finalizamos la ruta en el aparcamiento habiendo recorrido 17 km.
Por el camino hemos visto telarañas, flores, hongos, babosas, arañas y un par de carocoles copulando.
Una de mis rutas favoritas, un reportaje espectacular. Las fotos son extraordinarias, enhorabuena. Saludos desde La Tierruca.
ResponderEliminarhttp://faunacompacta.blogspot.com/
Muchas gracias, German! Me halaga enormemente que aprecies mis fotos, sobre todo después de ver las fotos tan bellas que tienes en tu blog. Conseguir buenas fotos de animales en su medio requiere además mucha dedicación y paciencia.
EliminarLa ruta me encantó y también disfruté mucho de otras zonas de Cantabria. Espero volver pronto por La Tierruca para seguir descubriendo sus maravillas. Un saludo.
Hola Nuria.
ResponderEliminarQue lastima la niebla, porque se ve una circular impresionante! La verdad que me ha gustado de principio a fin, con esos preciosos tramos de bosque, en los que avanzar entre la niebla y la humedad, esas majadas con las cabañas típicas de la zona y las impresionantes paredes del cañón de Canalahonda.
Sin duda, otra que me guardo para unas vacaciones por la zona, eso si, está ya tiene una longitud y desnivel considerables: avanzar por esos terrenos es costoso, los chicos están muy fuertes y se van haciendo mayores, dentro de cuatro días os dejan atrás.
Un saludo
Hola Eduardo,
ResponderEliminarLa ruta es larga, si. Teníamos muchas opciones y pocos dias, asi que elegimos este recorrido para abarcar lo más posible, pero claramente la zona se merece mas dias. Cantabria nos pareció un lugar estupendo para pasar unos dias en verano.Y tengo claro que cuando volvamos repetiremos esta ruta. Y también me gustaria recorrer los laberintos calizos de los Castros y acercarme a los Campanarios.
Los chicos ya nos han dejado atrás hace un tiempo! Ellos cada dia está más fuertes y llenos de energía y los mayores vamos perdiendo capacidad y acumulando achaques.
saludos,