sábado, 25 de julio de 2020

Pico Cerredo - desde Islares

Ruta lineal i/v 
distancia: 12 Km.
desnivel: 600 m.   altitud min: 70m.  altitud max: 642m.
dificultad: Media 


Ruta lineal que sube desde las afueras de la localidad de Islares al Pico Cerredo, bajando luego hasta el barrio Ozanco en Saltizares. La ruta se puede hacer circular, continuando hasta el punto de inicio por una pista asfaltada (3 Km. adicionales sin desnivel).

Las rutas habituales al Cerredo parten de Castrourdiales, por el PR-S 117 pasando  por el monumento al Sagrado Corazón o de Allendelagua pasando junto a las ruinas del castillo de San Antón. Nosotros elegimos subir desde Islares para tener diferentes perspectivas del pico y valió la pena, ya que está subida es muy bonita y con un paisaje diferente al de bajada.

El pico Cerredo, con sus 643m. es la máxima altura de la Sierra de Hoz, un pequeño sistema montañoso que se alza al borde del mar.  De su cima hasta la costa hay menos de 2 Km. en linea recta. Su altura y su cercanía al mar le convierten en una excelente atalaya con vistas a la  costa oriental cantábrica y parte de la costa occidental vasca.

PUNTO DE INICIO: 

Nos servirán como referencia para llegar al punto de inicio los desguaces Islares. Circulando por la A-8 dirección Bilbao, se coge la salida 156 a Islares y Cerdigo e inmediatamente a la izquierda nace  una pista asfaltada con un indicador a “desguaces Islares”. Si vamos por la N-634, a la salida de Islares cogemos el desvío a la autovia dirección Santander, y sin acceder a la autovía continuamos recto por debajo del puente para acceder a esta pista. Dejamos atrás los desguaces y unos 200m. después nos desviamos a la derecha por  una pista hasta encontrar en pocos metros una alambrada y una cancela que cierra el acceso.  A la derecha hay un espacio asfaltado que da  acceso a una nave donde hay sitio para aparcar sin cerrar el paso. También es posible dejar el coche en claro que hay a la derecha justo antes de llegar a la alambrada. 

Iniciamos ruta cruzando la cancela para seguir subiendo por la pista asfaltada.




(500m.) Bifurcación. Nos vamos a la izquierda abandonando el asfalto. Caminamos a la sombra de los eucaliptos hasta la siguiente curva a la derecha. La pista va remontando la ladera ganando altura sobre la costa. El firme de la pista cada vez más pedregoso y el calor pegajoso se hacen notar.




(1,6 Km.) Finaliza este primer repecho al borde de una extensa depresión, el circo del pico Islares u Hoyo Llanzomo. Custodiado por picos de igual nombre, por el sur el Pico del Hoyo Llanzomo y por el norte el Pico Islares. Y cerrando el circo por el oeste la cresta rocosa que conecta las dos alturas.

Aqui nos salimos un poco del camino para ganar vistas sobre la costa subiendo a un pequeño montículo cercano, a nuestra derecha. Volvemos al camino.




 (2,2 Km.) Viramos a izquierda situandonos bajo el pico Hoyo de Llanzomo y  Los Mazos. Abandonamos otra vez el camino para subir al collado entre estos picos por una trocha muy poco evidente pero que nos permite ir sorteando los arbustos espinosos que cubren estas laderas. Al otro lado, hacia el interior, se levanta en primer plano el Pico Colmeno.



Bajamos y volvemos al camino que va rodeando Los Mazos y ganando altura para saltar a un pequeño valle cubierto por un refrescante manto verde de vegetación . El camino remonta el valle abriéndose paso por el helechal, que pugna en algunos sitios por volver a invadirlo.





(3,5 Km.)  Iniciamos una  corta subida por terreno lapiaz por la falda del pico Pasapastores para llegar a una pradera en el collado que separa este pico del Pico Las Doce. Unos caballos pastan bajo las agrestes paredes del Pasapastores.




Bajamos por la otra vertiente con la peña cimera del pico Cerrero ya a la vista, sobresaliendo por encima de sucesivas gradas rocosas .

(4,4 Km) Estamos junto a la cabaña Halconera. y vamos a acercarnos a la Cabaña del Tejo, que esta a poca distancia. Es una  linda casita con una chimenea casi tan alta como su pared lateral, parece sacada de un cuento.Llegamos a ella por su parte trasera. Esta escondida y encajada entre 2 bloques de roca y adosada a uno de ellos, quedando un estrecho pasillo entre  el otro y la casa para pasar hacia  la parte frontal. 





Volvemos al camino.

( 5,2 Km.) A la izquierda a ras de suelo hay una tubería de la que brota un chorrillo de agua. Más que una fuente parece una captación de agua para uso ganadero, por lo que probablemente no sea apta para consumo humano. Compartimos camino con las numerosas vacas y terneros que pastan por aquí.




(5,4 Km.) Abandonamos al camino atravesando los prados y aproximándonos a nuestro objetivo rodeando el lapiaz por la derecha hasta asomarnos al litoral. 

(5,8 Km.) Atacamos el último tramo de subida a través del abrupto e incómodo suelo kárstico guiados por las marcas de pintura hasta alcanzar el vértice geodésico.





(6,1 Km.) Pico Cerredo, magnífico mirador natural de la costa Cantábrica. Hacia el oeste ampliamos las vista que ya veníamos viendo en la subida: En primer plano el Parapastores con su ladera norte cubierta por un tupido bosque de encinas y hayas. Por detrás algunos de los objetivos de nuestras siguientes rutas y visitas: la ensenada de Oriñon, el Cabo Cebollero o Punta de Sonabia y el pueblo del mismo nombre. La preciosa playa de Sonabia desde la que subiremos a los picos Candina y Solpico por  sus agrestes laderas. Más allá  la península que forma el monte Buciero en Santoña con las cumbres Buciero, Peña Ganzo y la Atalaya.




Al este Castrourdiales, el rompeolas del puerto y más allá el largo espigón del puerto de Bilbao. 



Hacia el norte, a los pies del Cerredo están  Islares, Cerdigo, Allendelagua, y sus bosques de pino y eucalipto. El camino por el que realizaremos en descenso final. Y de fondo un inmenso mar Cantábrico que se pierde en el horizonte. 



Descendemos por la misma senda de subida que serpentea entre las afiladas calizas  y nos vamos a nuestra izquierda buscando el PR-S 117 . Nos alejamos hacia el este, en un descenso muy suave por una ladera cubierta de helecho y matorral bajo, destacando el tojo con sus largas y rígidas espinas.Volviendo la vista atrás ya tenemos una visión completa del perfil este del pico.





(7,8 Km.)  Desembocamos en una pista a la altura del  menhir Ilso Grande, monumento funerario del Neolítico. La pista linda con un pinar, se agradece un poco de sombra. Un buen sitio para comer y descansar.

 (8,7 Km.) La pista gira a la derecha, aquí la abandonamos y atajamos recto hacia el punto donde se ve una bifurcación: el  PR_S 117, que baja a la derecha hacia las Peñas de San Antón y el camino de los ciervos que va baja más a la izquierda.




 (9 Km.) Cogemos el  camino de los Ciervos, que es el que más acorta el trayecto de regreso, por el que perdemos altura con unas bonitas vistas hacia el Cerredo y el mar. El camino  pasa a llamarse camino de Ozanco  y termina en el barrio de Ozanco, en Saltinones. Hasta aquí la ruta tiene 12 Km. que habrá que ampliar en 3 Km. adicionales por la pista asfaltada que va paralela a la autovía, hasta llegar al punto de inicio.







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2 comentarios:

  1. Hola Nuria.

    Que vuelta más bonita, a tan solo un par de kilómetros en línea recta del mar. Una maravilla poder caminar por esos verdes prados, entre helechos, el ganado y con esas dos casitas de cuento, donde parece que van a salir Hansel y Gretel.

    Lo único que le falta es un pelín de sombra, pero bueno, allí no calienta tanto el sol.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo,
      La única pega que se le puede poner a esta ruta es la falta de sombra. Si que encontramos sombra en la bajada, en el pinar pegado al camino, y pudimos comer a la sombra. En los dias que estuvimos en Cantabria la temperatura era estupenda, pero unida a la humedad puede agobiar un poco. El sol, con gorra y gafas, no es un problema.
      Un saludo,

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