Plan d´Aiguallut - ibon Coll de Toro - La Reclunsa

Ruta circular
distancia: 12 Km.
desnivel: 615 m.
altitud min: 1902 m.      altitud max: 2284 m.
dificultad: media


Ruta circular desde La Besurta, visitando  el Plan d´Aiguallut, con el Forau y la cascada (una excursión imprescindible si visitas el valle de Benasque)  para continuar subiendo por el barranco de l´Escaleta hasta el ibon Coll de Toro. De regreso pasamos de nuevo por el plan d´Aiguallut para subir hasta el refugio de la Reclunsa y desde allí bajar al punto de inicio en la Besurta.

La Besurta, situada al fondo del valle de Benasque y rodeada  de la mayor concentración de picos de altura superior a 3.000 metros de todo el Pirineo, es punto de partida de una gran variedad de excursiones para todos los niveles. Accesible en coche, se llega hasta la Besurta desde Benasque por la  A-139. Poco antes del final de la carretera, parte una pista asfaltada a la derecha de la carretera que pasa por el parking del Vado y el Hospital de Benaque y finaliza en la explanada de la Besurta acondicionada como parking. En los meses de verano  el acceso está cerrado,  hay que dejar el coche en el parking el Vado y coger un autobus hasta la Besurta. (poco menos de 5€ el trayecto de ida y vuelta). También se puede coger el autobus desde el municipio de Benasque, a un precio superior (unos 12€) . Además del aparcamiento, hay un chiringuito con terraza.

Hacemos esta excursión en el mes de agosto, por lo que nos toca dejar los coches en el Vado y coger el autobus hasta la Besurta. Comenzamos a caminar por la senda claramente señalizada. En 600m. llegamos a una bifurcación. El ramal de la derecha sube al refugio de la Reclunsa, es el camino por el  que regresaremos. Ahora tomamos el ramal de la izquierda que en un corto y bonito paseo de poco más de 1,5 km. nos situa en la ámplia pradera del Plan d´Aiguallut. 

La pradera es un sumidero donde parte de las aguas del río Esera o río de Barrancs  penetran y discurren subterraneamente a lo largo de 4 km. hasta el vecino valle de Aran, donde alimentan el rio Garona que vierte en el Atlántico. Así, parte de las aguas que descienden del macizo acaban en el Atlántico y las no infiltradas acaban en el Mediterraneo. En una parte de la cavidad subterranea, producida por la erosión del agua, el techo se ha derrumbado formando una dolina o torca. Es la Forau d´Aiguallut. Lo primero que encontramos al llegar a esta pradera es el mirador de la Forau. Un poco más adelante tenemos unas bonitas vistas de la cascada que forma el rio Esera en su descenso, con el Aneto de fondo.

Después de disfrutar de este precioso entorno y de jugar un rato en esta pradera surcada de meandros, la atravesamos por el lado izquierdo en el sentido de la marcha para dirigirnos hacia el Ibón Coll de Toro. 

 

 Este sendero cruza el puente de madera sobre el arroyo que baja por el barranco de l´Escaleta. Subimos un tramo inicial de más pendiente, donde volviendo la vista atrás tenemos una vista completa de la pradera, para adentrarnos en  la Ball de l´Escaleta. 

Cambiamos de paisaje, la pendiente va suavizandose. Sorprendemos a varias marmotas que nos miran desconfiadas. Acercandonos a la cabecera del valle, el sendero se bifurca, por la derecha se asciende al Tuc de Mulleres, nosotros tiramos  por la izquierda. 

Y en una lazada superamos un repecho que ya nos asoma al Ibón Coll de Toro. Encajado entre dos montañas, con el valle de Arán al fondo, las  aguas del Ibón son de un precioso color azul oscuro. Al bajar y acercarnos a su orilla resultan ser cristalinas y pobladas de peces. Pasamos aquí un buen rato, unos dandose un baño y otros disfrutando de la paz y el silencio que se respiran en este lugar.

 Regresamos por el mismo camino, ahora con vistas más ámplias por la altura, hasta el Plan de Aiguallut. 

Llegando a la pradera nos vamos a la izquierda, atravesando los arroyos por puentes, para bordearla y coger el camino de subida a refugio de la Reclunsa. 

Durante la subida, buenas panorámicas de la pradera al volver la vista atrás. Luego una bajadita y estamos en  el refugio de la Reclunsa. Desde aquí se puede hacer una visita al Ibón de la Reclunsa , pero los niños ya han tenido suficiente por hoy y no están dispuestos a subir ni un metro más. Así que nos queda pendiente para futuros  viajes al de Benasque. Continuamos el camino que nos baja hasta la Besurta.

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