jueves, 27 de agosto de 2020

Faja Pelay - Cola de Caballo

Ruta circular
distancia: 21,3 Km.
desnivel: 820 m. altitud min: 1315m.    altitud max: 1970m.
dificultad: Alta

Ruta con pasos aéreos y una subida muy pronunciada al inicio (no es recomendable hacerla en sentido inverso). Peligrosa con agua o hielo.

Ruta circular en el valle de Ordesa que comienza en la pradera, junto al aparcamiento. Sube por la senda de los Cazadores hasta alcanzar la faja Pelay que recorre a media altura la cornisa más llamativa de las paredes meridionales del valle y luego desciende  hasta el fondo del valle para regresar junto al río Arazas y  las numerosas cascadas que forma en su descenso.
Esta es una ruta esencial con la se tiene una visión muy completa del valle de Ordesa al recorrerlo tanto por su fondo como desde una buena altura.

El Valle de Ordesa está ubicado en el Pirineo central de Huesca, comarca del Sobrarbe. Declarado Parque Nacional en  1918, se amplió años más tarde, en 1982, para crear el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido incluyendo el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín y la cabecera del Valle de Pineta.
 
La orografía  del parque está dominada por el macizo de Monte Perdido o de las Tres Sorores. Es el macizo calcáreo más alto de Europa, siendo el Monte Perdido su techo con  3355m. De él descienden una serie de impresionantes crestas montañosas y valles glaciares. Es un parque de fuertes contrastes. Las zonas altas son extremadamente áridas, ya que toda el agua procedente de precipitaciones es rápidamente recogida por el sistema kárstico. En cambio los fondos de los valles están cubiertos con una exuberante vegetación.

El valle de Ordesa es el más característico y emblemático del Parque. Una de sus peculiaridades es las abundancia de fajas o cornisas, producto de la erosión diferencial, que se extienden por las laderas de las dos vertientes, en disposición horizontal y a diferentes alturas. 

PUNTO DE INICIO: Aparcamiento pradera de Ordesa
Hasta la pradera de Ordesa se sube por carretera desde la localidad de Torla. Durante la Semana Santa y el verano, del 1 de julio al puente del Pilar en octubre, está cerrado el acceso con vehículos al aparcamiento de la Pradera, hay que dejar el coche en el aparcamiento público gratuito en la entrada del pueblo,  a la derecha de la carretera, junto al centro de visitantes del parque y el punto de salida de los autobuses que tendremos que coger para subir a Ordesa. Fuera de la temporada alta,  pueden subir los coches de particulares continúando por la carretera unos 8,5 km hasta llegar a la pradera de Ordesa.
El precio del billete (2020) es de 4,50€ ida y vuelta.   https://ordesabus.com/
 
Caminando hacia el interior del valle, dejamos atrás el aparcamiento y seguimos el camino de la derecha que cruza el río Arazas por una larga pasarela con baranda de madera conocida como Puente de los Cazadores. A la vista destacan los contrafuertes de la Sierra de las Cutas sobre los que discurre la Faja Pelay. Seguimos en la misma dirección, cruzando el GR-11,  para coger la Senda de los Cazadores que se interna en el bosque y cruza la zona más llana de la Vaqueriza.
 

(0,8 Km.) Comienza una subida muy empinada y sin tregua por un trazado bastante tortuoso a base de lazadas cortas. Es una subida exigente y un tanto expuesta, en la que hay peligro de caída de piedras sueltas en cuanto alguien resbale o pise fuera del estrecho camino.  La senda cruza  canales desprovistos de vegetación y bastante verticales .



 (2,6 Km.) Saliendo del arbolado espeso vamos teniendo vistas de la pared y de la zona más alta del gran contrafuerte al que nos dirigimos. En una cerrada curva a la izquierda hay un indicador hacia “Monte Perdido” y "Faja Pelay"que es nuestro camino. Desviándose a la derecha nace el sendero por el que se sube a la Punta Acuta y también a Punta Diazas. 



(3 km.) La subida finaliza junto a un refugio de troncos sobre el saliente rocoso que se proyecta hacia el vacío en forma de proa de barco. En su extremo, como un gran balcón suspendido sobre el valle, se ha habilitado un amplio mirador circular conocido como mirador de Calzilarruego. El panorama es soberbio, el circo de Cotatuero justo enfrente, conectando los macizos de Gallinero y la Fraucata, el fondo del valle y también las cimas del Parque Nacional.  
 
Se puede distinguir el recorrido de la faja Racón bajo las murallas del Pico Gallinero, otra espectacular ruta que realizamos hace un par de días.




 Iniciamos la Faja de Pelay, que discurre con suavidad por la cornisa, manteniendo la altura alcanzada y por camino bien definido. Recorremos un barranco muy ancho, salpicado de pino negro. Buena panorámica de los 3 grandes macizos de la vertiente norte. La hendidura de la brecha de Rolando,  el Casco y la Torre de Marboré también quedan a la vista.





(5,6 km.) Refugio de troncos en una pequeña pradera junto a una franja de pinar bajo los cantiles. Estamos sobre la zona saliente de una de las "proas" que jalonan el camino. Entre este espolón y el siguiente(también cubierto de hierba y frente al macizo de Tobacor) hay un barranco más cerrado y profundo que el anterior.  Cuando ves a otros senderistas recorrer el extremo de la siguente “proa” que tienes por delante (o la que ya has pasado) la a sensación de verticalidad aumenta. La faja Pelay atraviesa numerosas barranqueras y canales que bajan en picado, desprovistos de vegetación por el paso de los aludes y torrenteras, que pueden pueden acobardar a las personas con vértigo además de ser tramos expuestos con mal tiempo.





 (6,6 Km) El camino sigue llaneando, bajo paredes rocosas y canchales, atravesando masas de arbolado mixto de pino y haya.



(7,7 Km.)La vegetación se abre y va dando paso a zona de pastos, la mallata Abé. Comienza un suave descenso hacia el valle. En los mapas está localizada la Fuente Fría o de Abé, que es un manantial prácticamente seco en estas fechas de finales de agosto. Ya se divisa la cabecera del valle, cerrada por el circo de Soaso y coronada por las cimas del Parque, conocidas como las Tres Sorores: Cilindro, Monte Perdido y Añisclo. El el valle se aprecian los primeros saltos que forma el rio Arazas. La flor de las nieves o edelweiss crece en abundancia a los lados del camino.





(10,6 km.) En el lateral del circo va dejándose ver la cascada Cola de Caballo. Hacia ella nos dirigimos.En sus cercanías una multitud de puntitos multicolor. Son las coloridas camisetas deportivas de los numerosos visitantes que han llegado hoy hasta esta popular cascada, la mayoría siguiendo la ruta por el valle. Vemos unos chorrillos de agua que bajan de un manantial y decidimos llenar una botella por si nos quedamos cortos de agua, aunque no la llegamos a necesitar.





(11,4 Km.) Una pasarela metálica salva el rio y facilita el acceso a la base de la cascada por los 2 lados.  
El río Arazas nace en las laderas de Monte Perdido, en la surgencia de la cueva de Garcés que se encuentra en las inmediaciones del refugio de Goriz. Es un río corto,  apenas 15 Km. hasta verter sus aguas en el río Ara. Salva importantes desniveles en su descenso formando rápidos, saltos con pozas y cascadas de gran belleza. La primera cascada, icono del valle, se origina al precipitarse el agua desde la parte superior del circo de Soaso. Antes de alcanzar el valle  resbala por una pared  desplegándose en forma de cola de caballo, como describe su nombre.
 
Complicado hacerse fotos sin que salga la gente de alrededor. Mas difícil todavía es encontrar un hueco para comer a la sombra. Decidimos seguir.



Iniciamos el retorno por el GR-11, un camino acondicionado en buena parte del recorrido para facilitar el paseo a los numerosos visitantes que lo recorren, cruza los prados del amplio valle y  avanza paralelo al río por su margen derecha. A nuestra izquierda se levantan las paredes verticales de la sierra de la Custodia y de las Cutas bajo las que discurre la faja de Pelay.

(12,9 Km.) Pasamos junto a un refugio de pastores y más adelante cruzamos una pasarela metálica que salva el curso del arroyo Fuen Mochera, que nace en las laderas del Tobacor y desciende formando una pequeña cascada. 




(13,2 Km.) Al borde del camino hay un árbol solitario que nos viene de perlas para parar a comer.

(13,5 Km.) Primera cascada y poza de aguas transparentes.

(13,8Km.) Gradas de Soaso. Muy conocidas y admiradas, como la Cola de Caballo. El lecho del río se rompe en una sucesión de escalones de diferentes alturas por los que desciende el agua  formando hermosas cascadas. Las vemos desde lo alto y luego bajamos por una senda acondicionada para poder acercarse al borde del agua y de una de las pozas. 




(14,3 Km.) Fuente. Ya con reservas de agua fresca seguimos en un agradable paseo a orillas del rio con abundante vegetación de ribera hasta cruzar el barranco de Tobacor.

(15,4 Km.) Alejándose del río el camino se interna en un frondoso hayedo.

(17 Km.) Refugio de troncos en el bosque de las Hayas. En camino baja acercándose de nuevo al río.




(17,3 Km.) Aquí comienza otro tramo de bellas cascadas, que ya recorrimos al hacer la faja Racón pero que no nos importa repetir una vez más. Repito la descripción de ese día: El cañón se estrecha y se retuerce. El firme se rompe en escalones irregulares y se han formado oquedades por la erosión que hacen que el agua se desplome formando una cascada muy singular, conocida con el nombre de Cascada del Estrecho. Vemos el salto desde lo alto y cogemos la senda de las cascadas, que pegada al curso del río nos deja ver los saltos. 
(Esta senda acaba regresando al GR-11, así que también existe la posibilidad de cogerla desde abajo, ver las cascadas y volver, y así evitar la empinada bajada. Creo que está es la opción más cómoda.)

Podemos contemplar la cascada de Estrecho a media altura y luego en su base desde un mirador, donde conseguimos hacer una foto de todo el grupo.
 Un poco mas abajo hay otro corto desvío hacia la cascada de la Cueva, con su  poza de aguas azuladas.




Volvemos a enlazar con el GR-11 que a su vez se bifurca en 2, para poder recorrer ambas margenes del río.  En la ruta anterior fuimos por la margen derecha, así que hoy vamos a ir por la izquierda cruzando por el puente de Arripas. En esta orilla está el mirador de los Bucardos, con vistas al río y al cañón, que por puro cansancio pasamos de largo ya que hay que desviarse unos metros.

Casi al final de la ruta, antes de salir del hayedo, pasamos junto a la "Piedra de las Siete Faus". 
Echamos un último vistazo al Tozal de Mallo y a los bastiones bajo los que hemos caminado y nos despedimos, por este año, de este grandioso valle.  







2 comentarios:

  1. Hola Nuria.

    Este verano, habéis tirado de clásicos!, pero la verdad que todos los recorridos que habéis realizado, son una preciosidad, si volvéis por la zona, ya te chivaré alguna también chula, pero menos conocida.

    Poco comentar de este recorrido, que por muchas veces que se haga, siempre resulta agradable, sobre todo cuando se termina de subir la interminable senda de los Cazadores, lo de la gente, es inevitable, pero es el peaje que hay que pagar en estas zonas.

    Por cierto, el desvío hacia la Punta Diazas y la Punta Acuta, esta marcada con un hito o hay algún letrero?.

    Un saludo y felices fiestas.

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    1. Hola Eduardo,

      Nuestro paso por Ordesa fue totalmente previsible, yo creo que hicimos las 3 rutas mas conocidas y con más visitantes. Y aunque repetimos recorridos, no nos importó porque ya han pasado años desde la última vez y es un paisaje impresionante.
      Para la próxima espero conocer rincones nuevos, contaremos con tus recomendaciones.

      Dejamos para el final de las vacaciones 2 rutas menos concurridas, pero el mal tiempo nos obligó a cancelar una de ellas. La última, desde Linás de Broto, nos gustó mucho. Estos dias festivos espero terminar de publicar las rutas del verano.

      Sobre el desvio a Punta Acuta, no hice foto pero si recuerdo que no había indicación a Punta Acuta ni a Punta Diazas. Justo en una curva cerrada se ve una senda que parte a la derecha y hay 3 letreros: "faja Pelay" y "Monte Perdido" señalando la subida de la senda de los Cazadores y "pradera" señalando la bajada, supongo que con la intención de que quede claro el camino para la gran mayoría de caminantes (los que suben a la faja o bajan de ella) y no se despisten cogiendo la senda que sale a la derecha.
      Es un poco confuso, como si ese desvio no fuera a ninguna parte. Creo que el letrero está unos metros más allá en la propia senda. Lo normal es que el letrero estuviera justo en el desvio, con los otros 3.

      Feliz Navidad! y a salir a la montaña, que es de las pocas actividades que podemos realizar con normalidad.

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