Ruta circular
distancia: 20 Km.
desnivel: 980 m. altitud min:
1338m. altitud max: 2230m.
dificultad: Alta
Los valles de Bujaruelo, Ordiso y Otal, colindantes por el oeste con el valle de Ordesa, forman parte de la Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamala. Por su parte, el río Ara puede considerarse una rareza ya que es el último río salvaje del Pirineo, carente de presas y regulaciones fluviales.
PUNTO DE INICIO: Aparcamiento junto a refugio de Bujaruelo. Hay que llegar a Torla por la carretera y sin abandonarla dejar atrás el pueblo. Al cabo de 3 km llegamos al Puente de los Navarros. Hay que dejar la carretera que continúa hacia el valle de Ordesa y coger una pista forestal, asfaltada en parte, que va remontando el valle de Bujaruelo unos 6 Km. hasta llegar al refugio y la amplia explanada preparada para aparcar los vehículos.
Hay camino por las dos orillas del rio. Dado que la circular la vamos a realizar en sentido contrario a las agujas del reloj, parece lógico subir por la derecha del rio y regresar por la pista de la izquierda. Pero preferimos dejar las agradables praderas para el final y poder disfrutarlas a paso relajado. Asi que nuestra circular va a dibujar un 8.
Desde el aparcamiento subimos a la pista por la que hemos llegado, por detrás del refugio. A partir de este punto está cerrada al paso de vehículos. La pista avanza pegada a la margen derecha del río.
(1,9 Km.) A la izquierda del camino está la fuente de la Femalla y de frente una pequeña pradera donde el camino se bifurca. Viramos a la derecha para vadear el rio por el puente de Ocins. Aquí encontramos unas fantásticas pozas que invitan al baño y un gran árbol seco a orilla del río que añade belleza a la postal. En esta ocasión hemos venido preparados, traemos bañadores, toallas y cangrejeras ya que sabemos que hay posibilidad de baño, tanto en el río como en la cascada del valle de Otal.
Pasado el puente la ruta se incorpora al GR-11 dibujando una lazada. Pero vemos que también hay una senda que sube pegada al rio y decidimos probar suerte. La primera parte es muy agradable, por pradera y entre arbolado pero luego se va haciendo incómoda. Hay que pasar entre arbolillos muy tupidos y finalmente subir por una pedrera empinada y muy suelta para incorporarnos al GR-11. Pongo alguna foto pero el track lo he modificado para evitar este tramo y subir desde el puente por el GR.
(2,8 km.) Incorporación al GR-11 que ha ido ganando altura por la ladera y tiene tramos excavado en la roca. Desde uno de los recodos tenemos unas buenas vistas de la parte del valle que vamos dejando atrás.
El rio se va estrechando y encañonando entre paredes rocosas. La pista se introduce en un hayedo tan tupido que apenas penetra la luz.
(4,2 Km.) Un sendero baja a la izquierda hacia el puente colgante del Burguil. Nosotros lo ignoramos, pero viendo luego fotos del puente creo que merece la pena desviarse del recorrido y acercarse a ver el cañón y el río desde la altura del puente. Un poco más adelante encontramos a la derecha el Salto del Pich. El camino desciende cerca del rio atravesando la parte más estrecha del desfiladero.
(5,5 Km.) Refugio de pastores del Vado. Aquí finaliza la pista dando paso a un camino por el que continua el GR-11 remontando el Ara hacia el balneario de Panticosa. Al fondo, el macizo de Vignemale, Viñamala o Coachibosa, frontera natural con Francia, cierra el valle de Bujaruelo por el norte.
A nuestra izquierda, al oeste, el barranco de Ordiso con el pico de Mallarruego de fondo. El río Ordiso baja por este barranco hasta desaguar en el Ara. Abandonamos el GR-11 para bajar hacia el río.
(5,6 Km.) Salvamos el cauce por el puente de Ordiso, una vieja pasarela de hormigón con algunos rotos. Y emprendemos la subida por el valle de Ordiso, por una senda que se va asomando al barranco. El trazado es claro, aunque algunos sendas de animales pueden despistar. El rio Ordiso, con pobre caudal de final de verano, desciende formado pequeños saltos. A media subida el agua debe colarse por cavidades subterraneas ya que el cauce se ve seco.
(7,7 km.) Llegamos al pequeño valle colgado de Ordiso. Lo primero que encontramos son las ruinas de una vieja cabaña ganadera. La techumbre entera se ha desplomado sobre los restos de las paredes. Buscamos un poco de sombra entre las zarzas y arbustos de los alrededores y contemplamos este bonito valle. Varios grupos de vacas se reparten por el terreno. La abundancia de pastos favorece el uso ganadero de estos valles. Entre las peñas que cierran la cabecera del valle cae desde buena altura la cascada Ferreras. Sus aguas nacen entre el Pico Mallaruego y los picos de Ferreras, recorren un pequeño valle colgado y forman el ibón de Ferreras antes de precipitarse hacia el valle de Ordiso en un salto que estará espectacular en primavera.
Reanudamos la marcha, aun tenemos que superar la subida con el desnivel más pronunciado del recorrido. Cruzando el arroyo por un puente metálico tomamos rumbo sur hacia el collado de Ordiso. El camino se pierde entre las numerosas sendas que el ganado ha ido dibujando. La senda más clara es la que sube al ibón de Ordiso, pero nuestro objetivo queda más a la izquierda. Para no tener que cruzar luego el barranco, decidimos tirar cuesta arriba en linea recta. Aunque quizás hubiera sido mejor la primera opción. Caminar por la blandura de la hierba se hace muy cansado, además de tener que ir sorteando las numerosas placas de rocas.
Panorámica completa del valle de Ordiso y de algunas alturas del valle de Bujaruelo. Ahora ya podemos divisar el inicio del gran salto de Ferreras.
Ya próximos al collado nos tomamos un respiro aprovechando unas rocas mientras disfrutamos de las últimas vistas del imponente macizo de Vignemale y de la cima de la bella peña Otal que despunta desde el otro valle. También descubrimos las primeras edelweiss que vemos este año.
(9,7 Km.) Collado de Ordiso. La divisoria está recorrida por una alambrada que mantiene separadas las reses de cada valle y que tenemos que cruzar. Aun no podemos ver el fondo del valle de Otal, ocultado por la terraza herbosa que recorre a nivel toda la ladera, pero si que tenemos unas vistas impresionantes de los picos que lo limitan: al N por los picos de Asnerillo, entre los que destaca el Ordiso (2.319 m.) que se eleva a nuestra derecha. Al SE el extremo oriental de la Sierra de Tendeñera, entre el pico del mismo nombre y la Peña de Otal. Y al SO la sierra del Turbón, que conecta con la de Tendeñera en el collado de Otal, y que acaba descendido hasta San Nicolás de Bujaruelo. Esta pequeña sierra de color verde oscuro y surcada de estrias verticales contrasta con el caracter petreo de la primera. Hacia el O el Puerto de Bujaruelo, los Gabietos, el Taillón y el Mondarruego, se elevan espectaculares.
(10,4 Km.) Bifurcación. Abandonamos esta senda que sigue hacia el collado de Tendeñera y tomamos el ramal que baja hacia la izquierda. A partir de este punto hay que ir muy atentos para no perder la senda. Poco a poco vamos avistando el valle, con la característica forma en U que denota su origen glaciar y en su fondo una larga pradera surcada por el rio de Otal que describe numerosos meandros.
(13,9 Km.) Refugio de Otal. Seguimos por la pista rodada (los ganaderos pueden subir en vehículo hasta aquí) que recorre recta la pradera.
Hola Nuria.
ResponderEliminarEs una circular muy completa, que permite disfrutar de tres valles. El sendero que cogisteis para entrar al valle de Ordiso, me imagino que será uno que hay nada más pasar el puente de Oncins.
La verdad que por esa zona, hay unos recorridos muy bonitos, algunos bastante frecuentados y otros más solitarios, como la subida al pico Mondarruego.
La zona de baño en la cascada de la Paul, tiene el agua más caliente, aunque las pozas son bastante pequeñas y parece un jacuzzi, en cambio, en el puente de Oncins, las badinas son enormes pero el agua está helada, yo me bañé en los dos sitios y menuda diferencia!.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarEsta circular es una ruta muy completa pero también muy larga. Merce la pena el esfuerzo, los 3 valles son diferentes y a cual más bonito.
El sendero que hay nada mas pasar el puente de Oncins es el que seguimos subiendo por el valle de Bujaruelo, y tiene una subida mala hasta enlazar de nuevo con el GR, por lo que modifique el track para seguir el GR desde el puente, que es el camino habitual hasta llegar a la altura del barranco de Ordiso.
La cascada de la Paul ya la probamos en un viaje anterior y estaba fria el agua, si, pero bajo el puente de Oncins está casi congelada! Yo no fuí capaz de bañarme, con meter 5 minutos los pies tuve mas que suficiente. Pero el sitio es precioso.
Un saludo,