Ruta circular
distancia: 15,8 Km.
desnivel: 730 m. altitud min: 1319m. altitud max: 1850m.
dificultad: Media - Alta
Ruta con pasos muy aéreos donde hay que extremar la precaución. Peligrosos con agua, nieve o hielo.
La ruta admite las dos direcciones, nosotros preferimos hacer el desnivel más pronunciado en subida y poder terminar la ruta tranquilamente por el terreno casi llano del valle. El inconveniente es que tienes el sol de frente durante casi todo el transito por las fajas.
El Valle de Ordesa forma parte del Pirineo Aragones y se ubica en
la comarca del Sobrarbe , en Huesca. Fue declarado Parque Nacional el 16 de agosto de 1918 . Años más tarde, en 1982, se
amplió para crear el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido incluyendo
el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las Gargantas de Escuaín
y la cabecera del Valle de Pineta.
El paisaje que podemos admirar en el valle de Ordesa es el
resultado de numerosos procesos geológicos que durante millones de años
han actuado sobre las rocas calizas. Se pueden destacar 3 factores que han
modelado su relieve:
- la estructura de plegamientos que condiciona el proceso erosivo.
- la acción erosiva de las condiciones climáticas (glaciarismo,
dinámica fluvial y procesos karsticos): que han creado un valle
amplio y abierto, con una marcada forma de «U» propia de los valles
glaciares y profundamente excavado por el río Arazas.
- La alternancia de materiales duros y blandos en la llamada
“arenisca de Marboré” y la diferente respuesta de los mismos a la
erosión han dado como resultado la formación de cornisas salientes
con disposición horizontal a diferentes alturas en las laderas,
conocidas como “fajas”, que son una de las peculiaridades más
características del valle. Hoy recorremos dos de esta fajas por la vertiente norte.
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| Faja Racón. Foto desde el mirador de Calcilarruego |
PUNTO DE INICIO: Aparcamiento de la pradera de Ordesa. Hasta la pradera de Ordesa se sube por carretera desde la localidad de
Torla. Durante la Semana Santa y el verano, del 1 de julio al puente del
Pilar en octubre, está cerrado el acceso con vehículos hasta el valle. Hay que dejar el coche en el aparcamiento público gratuito en
la entrada del pueblo, a la derecha de la carretera, junto al centro
de visitantes del parque y el punto de salida de los autobuses que
tendremos que coger para subir a Ordesa. Fuera de la temporada alta,
se continúa por la carretera unos 8,5 km hasta llegar al aparcamiento de
la pradera de Ordesa.
El precio del billete (2020) es de 4,50€ ida y vuelta. información
en
https://ordesabus.com/
La ruta señalizada comienza en la antigua "Casa Oliván" a la que se llega
retrocediendo a pie por la carretera de acceso, casi un
kilómetro, hasta encontrarla a la derecha. Nosotros evitamos el asfalto siguiendo una senda por el bosque, paralela a la carretera, que se une al
sendero de subida a la faja Racón y el circo de Carriata ya por encima de
Casa Olivan.(800m.)
El sendero se abre paso por un bosque tupido y sombrío de pino silveste y
abeto. Ganamos rápidamente altura en cortos zigzag.
(1,7 Km.) En un claro asoma la parte superior del tozal de Mallo.
(2,2 Km.) Un refugio de troncos marca la parte alta de este bosque que va dando paso a vegetación más arbustiva y ya podemos apreciar el perfil más puntiagudo y desafiante del Tozal de Mallo, que cierra por el O el amplio y hermoso circo de Carriata o de Salarons . Las fotos, quemadas por el fuerte contraste de luces y sombras, no hacen justicia a la belleza del circo.
(2,6 Km.) Bifurcación. El sendero se acerca al barranco de Salarons y
se bifurca: Por la izquierda, cruzando el barranco, se va hacia el Tozal
de Mallo y las clavijas de Carriata. Nosotros nos vamos por la senda de
la derecha, ganando unos metros más de altura aproximándonos a las
paredes rocosas.
(3 Km.) Inicio de la Faja Racón. Toda la faja es un estrecho pasillo
colgado que discurre prácticamente horizontal por la base de las
murallas del pico Gallinero y que establece el límite del bosque. La senda se estrecha ciñendose a la pared en un fuerte giro hacia la izquierda
rodeando el primer espolón. Los pinos negros que alcanzan este umbral nos quitan
visión del valle pero también se agradecen en esta zonas más expuestas ya
que actúan de quitamiedos.
Vamos entrando en la amplia cuenca del Barranco Gallinero, que nos brinda
la suficiente perspectiva para apreciar la enormidad abrumadora de los
murallones rocosos bajo los que caminamos. Te sientes insignificante en medio de este paisaje tan imponente, como si estuvieras en un mundo de
gigantes. Pasada la impresión inicial y a medida que voy constatando
que el camino no presenta dificultades, me relajo y aprecio el privilegio
de pasar unas horas en un entorno tan salvaje y lleno fuerza. Es un chute
de energía.
(3,7 Km.) Barranco Gallinero. Es un pequeño circo de paredes verticales
de las que brota el agua y cae hasta una terraza rocosa y desde su
borde baja resbalando por la roca hacia el valle. Cruzamos el
barranco por esta terraza. Le sigue un tramo de camino excavado en la roca
y con caída vertical.
(4 Km.) Nuevo giro cerrado bordeando otro espolón con cambio de
vertiente. La faja se alza sobre las copas de los árboles y podemos ver el
valle, Punta Acuta, la faja Pelay. Con el zoom de la cámara identificamos
el mirador de Calcilarruego.
(4,8 Km.) Pasamos junto un pino con tronco enorme a la derecha del
camino y con un nuevo viraje a la izquierda vamos accediendo a la cuenca
del barranco de Cotatuero con unas vistas impresionantes: El
circo glaciar colgado de Cotatuero con espectaculares farallones rocosos por los que se
precipita una cascada en una sucesión de saltos para salvar el gran
desnivel de mas de 200m. Ddelimitando el barranco por el otro extremo,
las murallas escalonadas de la Fraucata bajo la Punta Tobacor, con la
apariencia de una gigantesca tarta de pisos.
(5,9 Km.) Bufircación. El camino sube por la izquierda hacia la Brecha de
Rolando por las Clavijas de Cotatuero. Nosotros cogemos el desvio a
la derecha que se introduce en el bosque y comienza a descender hacia la
pradera.
(6,3 Km.) Bifurcación. Abandonamos el camino de bajada justo antes de llegar a un
refugio de troncos y viramos a la izquierda siguiendo la indicación a la
Faja Canarellos. Cruzamos por una pasarela metálica el arroyo que forma la cascada y que
discurre entre grandes bloques de piedra.
La senda recupera parte de la altura perdida serpenteando por el pinar
hasta alcanzar otra faja horizontal, la de Canarellos. El primer
tramo, hasta dejar atrás este lateral del barranco de Cotatuero,
también se conoce como faja Petazals (o Petrazals, Petrals o de
los Pedregales, he visto diferentes variaciones del nombre).
Discurre bajos murallones tan impresionantes como los anteriores,
atravesando barranqueras y pedregales con un trazado muy aéreo, quizás
más expuesto que en la faja Racón. Vamos echando la vista atrás hasta ver el
macizo del Gallinero en toda su magnitud. Tiro una foto con zoom a la cascada antes de perderla de vista.
(8,3 Km.) La faja entra en el bosque y se encajona a veces entre las
paredes y el arbolado. Hay pasos estrechos pero la vegetación atenúa la
sensación de verticalidad.
(9,1 Km.) Entrando en el barranco de las Ollas volvemos a tener vistas
sobre el valle. Hay que cruzar el barranco con bastante precaución al pasar por una zona rocosa con pasos aéreos y al subir un escalón. Le sigue un tramo herboso sin dificultad pero en el que un tropezón podrá
ser fatal: lo que hay a nuestra derecha es un escurridizo tobogán de
hierba, sin nada a lo que asirse, con una caída al vacío.
El camino vuelve a internarse en el bosque, entre hayas y abetos,
descendiendo suavemente hacia el valle.
(10,4 Km.) El camino llega a la pista que recorre el valle (GR-11) y por ella seguimos a la sombra de los grandes ejemplares del bosque de las Hayas.
(11 Km.) Refugio de troncos.
(11,5 Km.) La pista se aproxima al rio Arazas justo en el punto en el que el cañón se estrecha y se returce.El firme se rompe en escalones irregulares y se han formado oquedades por la erosión que hacen que el agua se desplome formando una cascada muy singular, conocida con el nombre de Cascada del Estrecho. Vemos el salto desde lo alto y antes de continuar buscamos río arriba un hueco
en la orilla para comer.
Reanudamos la marcha volviendo al GR-11. Aqui tenemos 2 opciones,
continuar por la pista que desciendo suavemente o seguir la senda de las
cascadas, que pegada al curso del rio nos deja ver los saltos. Esta
senda acaba regresando al GR-11, asi que también existe la posibilidad
de cogerla desde abajo, ver las cascadas y volver, y asi evitar la
empinada bajada. Creo que está es la opción más cómoda.
Nosotros optamos por bajar por esta empinada senda, que nace a la
izquierda de la pista. Podemos asomarnos a ver la cascada de
Estrecho a media altura y luego en su base desde un mirador(11,9 Km.) Un poco mas abajo hay otro corto desvio hacia la cascada de la Cueva, con una preciosa poza de aguas
azuladas.(12,1 Km.)
(12,3 Km.) Encrucijada de caminos. La senda de las cascadas
(por la que hemos llegado) enlaza con el GR-11 que a su vez se bifurca en 2, para poder recorrer ambas margenes del río.
Vamos a bajar por la margen derecha ya que nos hemos quedado sin
agua y hay una fuente cercana por este lado.
(12,7 Km.)Fuente de Arripas, con agua fresca que se agradece. cerca hay un mirador sobre la cascada Arripas.
Nos quedan otros 3 Km. largos hasta llegar al punto de inicio, la mayor
parte por bosque. En algunos claros podemos apreciar las paredes bajo
las que se ha desarrollado la ruta. Una imagen de la Virgen del Pilar marca el desvío a la izquierda del sendero que lleva al circo de Cotatuero.
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Hola Nuria.
ResponderEliminarSin duda, una buena elección esta circular por las fajas de Ordesa, este mismo recorrido lo quería hacer este otoño, pero no pudo ser, conozco la faja de Racón, pero no la de Canarellos.
La verdad que ofrece unas vistas impresionantes y se ve Ordesa desde otra perspectiva, sin contar con esos pasos estrechos, que ponen el punto de dificultad al recorrido.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarYo también conocía la faja Racón, de hace ya unos años.La bajada por el barranco de Cotatuero es muy bonita por medio del bosque. Pero vale la pena continuar ruta por la faja de Canarellos, cambia el terreno y las vistas, no resulta repetitiva y el resultado es una ruta mas completa.
Para la próxima visita a Ordesa espero que estemos en condiciones de poder hacer la faja de las Flores, que imagino será aún mas emocionante e impactante que las fajas a menor altura.
Un saludo,