distancia: 4,2 Km.
desnivel: 78m.
altitud min: 19 m. altitud max: 59 m.
dificultad: muy fácil
Paseo circular visitando los bufones de Pría, la poza de las Grallas y los acantilados y playa de Guadamía.Los bufones son grietas y chimeneas abiertas en la costa y conectadas con simas marinas por las que el agua del mar penetra a presión, formando surtidores de agua pulverizada que pueden alcanzar más de 20 metros de altura.
Para poder disfrutar de este espectaculo hay que pillar el mar embravecido. En este caso habrá que verlo a cierta distancia, ya que es peligroso acercarse a los bufones. No tuvimos la suerte de ver los bufones en acción pero sí pudimos escuchar el silbido del aire saliendo a presión por los agujeros más pequeños.
El recorrido que realizamos se limita a recorrer la zona de los bufones (el Bramadoriu) y la punta de Guadamía. La Ruta completa de los Bufones (P.R.AS-57) es un recorrido más largo, de unos 11 km. que se inicia en Llames, pasa por el Bramadoriu y continúa por la costa visitando la playa de Villanueva primero, y a la de Cuevas después.
Para llegar al punto de inicio nos dirgimos a la aldea de Garaña: circulando desde Llanes por la A-8 se toma la salida 312 para acceder a la carretera comarcal AS-263. En unos 2 km. llegamos a Garaña, cruzamos el pueblo en dirección a Llames. Poco antes de salir de Garaña hay un aparcamiento a la derecha, junto al bar La Puente.
Comenzamos a caminar por la carretera direccion Llames, a los 300m. cogemos un camino que nace a la derecha de la carretera.
(0,6Km.) El camino se bifurca, seguimos por la derecha. A nuestra izquierda se ven las casas de Llames de Pría.
(1Km.) El sendero intersecciona con el P.R.AS-57 justo en el extremo de los cenotes de La Puente también conocidos como Poza de las Grallas. Los cenotes son grandes pozos abiertos en el acantilado e inundados permanentemente por el mar. Se han formado por el colapso del techo de una galería submarina. A medida que progresa el colapso se van formando más pozos que tienden a alinearse según la dirección que toma la galería. Con el tiempo los pozos van creciendo y se van uniendo unos a otros hasta que toda la galería queda al descubierto.
En este caso, se pueden apreciar 3 pozas separados por arcadas de roca. Estas pozas no son accesibles para el baño, existe una pequeña playa interior sólo accesible desde el mar. Las vamos bordeando por la izquierda.
(1,1km.) Vista lateral del la poza de mayor tamaño.
(1,3 Km.) Llegamos al borde del acantilado. Vistas a la punta de Guadamía. volviendo la vista atrás se pueden apreciar las arcadas que separan las lagunas.
(1,5km.) Alto de la Atalaya. Vistas de la punta de Guadamía al este y la ensenada de Guadamía hacia el oeste. Vamos hacia el Bramadoriu de Llames, en un suave descenso por el camino.
(1,8Km.) Vistas a un entrante del acantilado y hacia la playa de Guadamía
Y continuamos para entrar en la zona del Bramadoriu de Llames, decubriendo
numerosas simas bufadoras de todos los tamaños y preciosas vistas del acantilado de Guadamía.
numerosas simas bufadoras de todos los tamaños y preciosas vistas del acantilado de Guadamía.
La formación de bufones se debe a la disolución y disgregación de la roca caliza provocada por el agua de lluvia. El agua penetra por pequeñas fracturas hasta el nivel del mar, creando pequeñas cavidades que posteriormente se van agrandando con la acción erosiva de las olas del mar hasta crear cuevas conectadas con el conducto vertical. Con la llegada de las olas, el aire o el agua que hay en la cavidad se comprime y sale a gran presión al exterior.
Si el mar está en calma, los respiraderos de las cavidades subterraneas se limitan a expulsar el aire, comprimido en las galerias por los golpes del oleaje. Sin embargo, en los dias de fuerte marejada, los bufones se transforman en un espectáculo escupiendo agua al exterior con un sonido ensordededor que se escucha a muchos kilómetros.
(2,6 km.) Regresamos bordeando la playa de Llames, de Guadamía o de Aguamía, un largo brazo arenoso perpendicular a la línea de costa. Se trata de un estuario, la desembocadura de un río invadida por el mar que llega a adentrarse casi un kilómetro aguas arriba con la marea alta, produciendose un intercambio de aguas salinas y dulces.
Atravesamos Llames haciendo una parada en un bar del pueblo y seguimos por la carretera hasta el aparcamiento en Garaña donde nos esperan los coches.
Atravesamos Llames haciendo una parada en un bar del pueblo y seguimos por la carretera hasta el aparcamiento en Garaña donde nos esperan los coches.
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Hola Nuria.
ResponderEliminarComo os ha cundido el verano, eh?. Recorrido sencillo pero muy atractivo visualmente, hubiera sido espectacular pillar el mar embravecido, aunque también eso tiene que acongojar.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarEl espectáculo de los bufones tiene que ser impresionante, pero supongo que en verano hay pocas posibilidades de verlo. Espero tener la oportunidad de contemplarlo en futuras visitas a esta parte de Asturias.
Sii, es verdad que este verano nos hemos movido bastante y en cada viaje siempre reservamos unos dias para hacer rutas. Aún me quedan unas cuantas por subir al blog. Como lo voy haciendo poco a poco, en ratos libres, voy a tener entretenimiento para todo el otoño!
saludos,
Nuria