distancia: 23,5 Km.
desnivel: 500 m.
altitud min: 218 m. altitud max: 537 m.
dificultad: Media-alta
La senda del Cares, excavada a media altura en las paredes del desfiladero del río Cares, se extiende a lo largo de unos 12 kilómetros entre las localidades de Poncebos en Asturias y Caín en León.
Un poco de historia:
Desde 1915 a 1921 la Sociedad Electra de Viesgo llevó a cabo las obras de captación y conducción de las aguas del río Cares desde el pueblo leonés de Caín hasta la central hidroeléctrica de Poncebos, en Asturias. La dificultad del terreno y los problemas técnicos que fueron surgiendo modificaron la idea inicial de un solo tunel entre la de Caín y la cámara de carga de Camarmeña, por donde discurren los 11 Km. de canal. El resultado es el canal de hoy que tan pronto aparece en la superficie como se interna en uno de los 71 túneles barrenados a mano. En 1945, para solventar las dificultades de mantenimiento del canal debidas a la antigua senda, se emprendieron las obras de la actual, que se prolongaron hasta 1950. Los trabajadores de todas estas obras, seguramente no pudieron imaginar este futuro para el camino que construyeron.
Actualmente la ruta del Cares la recorren miles de visitantes todos los años. Es una de las rutas más conocidas de los Picos de Europa ( y probablemente de toda España).
Aunque la distancia entre las 2 localidades es corta por el sendero, por carretera son 100 km y 2 horas de trayecto. Esto dificulta la organización del recorrido en un solo sentido, ya que requiere disponer de vehículo esperando al final de la ruta. Se pueden contratar los servicios de un taxi o de empresas que organizan la excursión guiada con transporte en autobus. Nosotros optamos por hacer el recorrido de ida y vuelta (24km). Partimos de Poncebos donde hay más aparcamiento y nos quitamos el desnivel de subida en la primera parte del camino, a la vuelta el desnivel positivo es de solo 150m. En Caín se puede hacer una larga parada descansando junto al río y disfrutar de una buena comida en uno de los varios restaurantes que ofrecen menús a precios asequibles (unos 12€)
El camino es bueno, amplio y con poco desnivel. Pero discurre a mucha altura y no hay ningún tipo de protección en el lado que da al precipicio, por lo que no es recomendable para personas con vértigo. Con niños hay que extremar las precauciones y deberían caminar junto a algún adulto y siempre por la parte interna del camino.
Para llegar al punto de inicio: desde Arenas, la capital del concejo, por la carretera AS-264 llegamos a Poncebos. Hemos madrugado para llegar un poco antes de las 8:00AM y poder aparcar. Dejamos atrás el Puente Poncebos y seguimos para desviarnos a la izquierda por la CA-1 hacia Tielve. La carretera cruza el puente Torbones. Inmediatamente, a la izquierda, encontramos el parking del funicular de Bulnes. Pasado el parking hay sitio en el arcén izquierdo para aparcar el coche.
Comenzamos la ruta a pie, volvemos sobre nuestros pasos a cruzar el puente y nos vamos a la izquierda para seguir la carretera AS-264. En todo este tramo también hay muchos coches aparcados a los lados de la carretera.
(0,8 Km.) A la izquierda encontramos paneles informativos y un sendero que baja hacia el puente de Jaya, pasa al lado de una casa con el mismo nombre y llega hasta Bulnes. A nuestra izquierda destaca por detrás de las montañas la cima del pico Urriellu iluminada por los primeros rayos de sol, que aún no han entrado en la garganta.
Un poco más adelante, a la derecha, parte nuestra ruta por una senda estrecha y empredrada que comienza con unas lazadas y sigue en continuo ascenso hasta hasta alcanzar el Alto de los Collaos. Nos tomamos la subida con tranquilidad y también el resto de la caminata hacia Cain, disfrutando de las vistas y parando a hacer fotos en todos los recodos del camino. A nuestra espalda el sol empieza a asomar tras las montañas.
(1,8 Km. ) Nos fotografiamos en el peñote rocoso que está a la izquierda del camino.
(2,5 Km.) El camino pasa entre unas edificaciones en ruinas junto a unos árboles a la izquierda del camino.
(3 km.) Alcanzamos el alto de los Collaos. Aquí termina la subida. Lo que nos queda de camino es un breve descenso seguido de un largo trayecto hasta Caín practicamente llano. Al otro lado del barranco, las paredes del Murallón de Amuesa.
(3,4Km) Nos fotografiamos en un saliente rocoso a la izquierda del camino. Muchos metros más abajo está el rio Cares pero no alcanzamos a verlo. Los pequeños árboles que vamos viendo por el camino parecen elegir los lugares más difíciles, inclinados en borde del precipicio, en lo alto de una roca gran roca... En la garganta se encuentran especies vegetales que son más propias de otras latitudes peninsulares. Entre estas especies destaca la encina como la de mayor caracter mediterraneo. El efecto desecante del viento, acelerado por la garganta, y la baja retención de agua del sustrato rocoso proporcionan unas condiciones de aridez a las que la encina está muy bien adaptada y podemos verlas en el recorrido creciendo colgadas en las grietas de la pared.
(3,8 Km) Estamos junto al Canal del Escalero. El camino excavado en la roca, en medio de la pared casi vertical, resulta vertiginoso. Las paredes del desfiladero se repliegan por la derecha, dibujando una amplia curvatura, lo que nos da perspectiva para ver la gran caida que hay hacia el rio y la altura de las montañas que delimitan esta garganta.
(4,3 Km) A la derecha un curioso puente esculpido en la piedra. Un poco más adelante por fin alcanzamos a ver el rio Cares bajo los Collaos.
(5,1 Km) Pasamos junto a una caseta y un tramo del canal al descubierto. Un poco más adelante cruzamos la Riega del Saigu por un sencillo puente de madera apoyado sobre unos escalones construidos con piedra.
(5,9 Km) Llegamos a la zona de la Viña, el camino transita por varios túneles excavados en la montaña. El rio Cares se deja ver otra vez, sus cristalinas aguas reflejan el sol matinal.
(7,5 Km) Llegamos a Culiembro, en otro tiempo fue una aldea y ahora solo quedan 2 edificios abandonados. La etapa Poncebos - Covadonga de la Ruta de la Reconquista coincide con la ruta del Cares (PR-PNPE-3) en el tramo que hemos recorrido hasta aquí. En Culiembro se separan, la ruta de la Reconquista (Gr-202) continua a la derecha por un sendero que sube por la canal de Culiembro. Nosotros seguimos de frente. El desfiladero comienza a encajonarse.
(8,1 Km) Pasarela de los Martinez. El 17 de abril de 2012 tuvo lugar el hundimiento de la senda del Cares en esta zona conocida como La madama de la Huertona al desprenderse un bloque de roca de más de 1000 toneladas de peso. Esto ocasionó la interrupción completa del transito por este importante itinerario natural, ya que no existen pasos alternativos. Para solventar el grave problema se construyó una pasarela de 23m. de largo y 2,5 m. de ancho que fue un reto de ingeniería. El transporte de material tuvo que hacerse con helicoptero y caballerías y los trabajadores realizaron la obra en condiciones de especial dificultad y riesgo.
El paisaje cambia cuando entramos en la provincia de León. Seguimos el camino con espectaculares vistas de las cimas circundantes.
(9,9 Km) Las paredes del desfiladero se aproximan tanto que podemos cruzar al otro lado por el Puente Bolín. Varios metros más abajo discurre el Cares completamente encajado. Continuamos un corto trecho con el rio a nuestra derecha ya que en breve lo volvemos a cruzar.
(10,2 Km) Puente de los Rebecos, como el anterior es de estructura metálica y reticular, pero más largo y espectacular. La fotografía a cierta distancia de este puente, que parece encajado entre las dos paredes, es una imagen icónica de la ruta del Cares.
Continuamos por el margen derecho del rio aguas arriba, veremos otra pasarela que cruza el rio, pero nosotros continuamos recto.
(10,9 Km) zona de tuneles escavados en la roca
(11,2 Km) Los tuneles nos llevan hasta la Presa de Caín, equipada con una escala salmonera para facilitar el remonte de estos peces. Cruzamos a la otra orilla por un puente de estructura metálica que hay junto a la presa y salimos de la garganta.
(11,5 Km) Cruzamos un último puente que nos conduce a la entrada del pueblo de Caín. Algunos senderistas se comen el bocadillo o simplemente descansan a la orilla del rio. Nosotros, por esta vez, vamos a darnos el gusto de comer en un restaurante a mitad de ruta, pocas veces tenemos esta oportunidad.
A pesar de ser un lugar tan turístico, todos los restaurantes ofrecen menú a precio muy razonable, 11 - 12 €. Elegimos el restaurante Casa Cuevas y acertamos. La zona exterior, con las mesas bajo un techado, es muy agradable y la comida estaba riquísima, supongo que el apetito que traíamos también tiene algo que ver ;)
Regresamos por el mismo recorrido, ahora a paso rápido y con menos paradas. Pensé que la vuelta se me haría larga pero no fue así , solo el último tramo de bajada hasta Poncebos me resultó tedioso. La garganta estaba preciosa con la luz de la tarde y las vistas son distintas caminando en en esta dirección.
PAGINAS DE REFERENCIA:
http://www.rutadelcares.org/
http://www.asturiasparadisfrutar.es/2014/02/la-ruta-del-cares.html
https://www.turismoasturias.es/descubre/naturaleza/rutas/senderismo/ruta-del-cares
Powered by Wikiloc
Hola Nuria.
ResponderEliminarTodo un clásico del senderismo como la Cola de Caballo en pirineos. Lo malo es que o se hace de ida y vuelta o el regreso en coche resulta bastante engorroso.
Aun así merece la pena por la belleza del camino, que si bien es de esos que enamoran de principio a fin, la segunda parte resulta mucho más atractiva al cerrarse el barranco por el que discurre el río Cares.
Yo no conozco Asturias (solo he llegado a Cantabria), pero cuando vayamos está es una de esas rutas que llevo en mente hacer, eso si, si voy con mi hijo tendremos que hacerla solo de ida, que tus hijos están muy fuertes, aunque el llevar la compañía de más niños hace mucho.
Salud y montaña
hola Eduardo,
ResponderEliminarTodavía no conoces Asturias? Pues te encantará. Es como Huesca, que en cualquier sitio de la provincia hay una buena ruta, pero además Asturias tiene unas playas y unos acantilados impresionantes. El paisaje de roca es muy bravo, con paredes muy verticales, pero allí donde haya un poco de tierra crece una vegetación exuberante. Siempre digo que en Asturias se pueden ver todas las tonalidades que existen del color verde.
Es verdad que mis hijos están muy acostumbrados a la montaña, y tienen una forma física excelente, mucho mejor que la mia. Aguantan ya más que un adulto. A a mi hija le gusta mucho la montaña pero a los niños no tanto y prefieren hacer otras actividades. Siempre tenemos que estar negociando con ellos para que no protesten demasiado por los madrugones y las caminatas. Procuramos salir con otras familias con niños, porque solos no podriamos hacer tantas rutas, se negarían. Y eso que son 2 niños y se entretienen más, con uno solo es peor.
Espero que puedas ir pronto a Asturias y la disfrutes!
un saludo